Las fallas de los servicios en línea, como la concentración de mercado en unas cuantas compañías, el mayor acceso que ciertos jugadores tienen a los datos de los consumidores, así como la adaptación de los algoritmos en formas personalizadas para influir en los usuarios pueden producir daños en el mercado y en las personas.
Algunos de estos perjuicios son la vulneración de la privacidad, la violación de datos personales; los precios injustos, la exposición a prácticas de negocios fraudulentas; riesgos a la pluralidad, equidad y seguridad en Internet; contenidos inadecuados, entre otros, de acuerdo con un estudio del regulador del Reino Unido, Ofcom.
En Internet se desenvuelve una dinámica de mercado que plantea varios retos: se trata de economías a escala, con grandes empresas y un modelo de negocios complejo, quienes constantemente están cambiando para llevar más servicios a las personas según sus necesidades.
Sin embargo, dicho escenario plantea problemas importantes, señala el organismo británico. En principio, existen barreras de entrada para los nuevos participantes del ecosistema digital, al igual que obstáculos cuando los usuarios desean cambiar de proveedor en línea, pues significaría perder datos e incluso degradar su experiencia al navegar.
También hay sesgos en el diseño de algoritmos para captar la atención de nichos específicos, lo cual puede afectar el bienestar social, promover la discriminación hacia cierto sector e incluso el contenido abiertamente dañino.
Por otro lado, los consumidores también desempeñan un papel muy importante en las fallas en el espacio digital. Al tomar consciencia de los efectos de sus acciones, las personas suelen aceptar términos y condiciones sin leer o pensar en su impacto, y optan por un servicio gratuito sólo por sus beneficios inmediatos.
Todo ello plantea desafíos para los reguladores de todo el mundo, dado la naturaleza global y casi sin fronteras del mercado digital.
Más allá de la experiencia de los consumidores, está involucrada la vida política, social y económica de los países, que puede verse comprometida sobre todo en momentos clave como un proceso electoral. Por ello, Ofcom advierte en su informe la urgencia de que se estudie y atienda esta situación.