Los ministros de Finanzas del G7 anunciaron el sábado, un compromiso para aplicar un impuesto mínimo global y una mejor repartición de los ingresos fiscales procedentes de las grandes empresas, en especial las gigantes de internet.
Si bien un acuerdo final requerirá el respaldo de mas naciones, y la implementación completa posiblemente demore años, representa un enfriamiento de las tensiones transatlanticas que presentaron el riesgo de desembocar en una guerra comercial bajo la presidencia del expresidente Donald Trump.
Algunos voceros del sector consultados indican que en el caso de Colombia habrá que esperar los desarrollos legales e institucionales de esa medida.
Para Ximena Duque, presidente de Fedesoft, la decisión es importante y positiva “para igualar la cancha en los tributos que las empresas multinacionales, en especial de tecnología, pagan” en los países a los que llegan.
“Hemos hecho análisis que muestran diferencias importantes entre lo que tributan algunas multinacionales en el país frente a lo que tributan la industria nacional. Que el G7 haya aplicado esta medida genera un precedente importante para que países miembros de Ocde como Colombia, también las aplique, generando un mejor aporte de la inversión extranjera directa”, dijo.
Por su parte, Liliana Heredia Rodríguez, Ph.D., profesora del Departamento de Contabilidad y Finanzas de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali, indica que es un buen comienzo “para evitar el traslado de beneficios a jurisdicciones con bajas o nulas tasas impositivas. Sin embargo, habrá que esperar los detalles y su implementación”.
Dijo que en el caso de Colombia, si la iniciativa se extiende, por pertenecer a la Ocde, terminará por acogerla.
Además añadió que para las empresas colombianas, el impacto depende de si operan a nivel internacional, pues el foco del impuesto está en las multinacionales y en particular, los gigantes tecnológicos. “Es necesario esperar a que los miembros del G7 muestren el detalle del acuerdo y que se ponga en marcha”.
Para Pedro Pablo Osman, socio director de Osman Abogados, los estándares tradicionales de fuente y residencia para gravar los ingresos de la economía digital hoy en día “son insuficientes para identificar de una manera más adecuada y razonables el poder tributario de las distintas jurisdicciones en las cuales deben tributar las compañías que obtienen dichos ingresos”.
De hecho, la Ocde ha venido estudiando el tema con miras a que se implementen normas encaminadas a equilibrar la tributación en materia de economía digital.
PARA PAÍSES COMO COLOMBIA EL CAMBIO SERÁ POSITIVO
Para Jairo Higuita, socio de la firma Jiménez Higuita Rodríguez, el acuerdo es positivo, pues busca que las multinacionales digitales paguen por sus beneficios en donde generan y no donde tienen su sede principal.
“Lo que se busca es combatir el impuesto digital que se viene creando en algunos países y que no ha caído muy bien, especialmente a EE. UU., que dice que no es eficiente“, comentó.
Frente a países como Colombia, dijo, puede ser interesante frente a firmas de tecnología, que son extranjeras “y que tributan muy poco como Netflix, Airbnb, o las plataformas digitales”, agregó.