Ante el aumento de ataques con drones por parte de grupos armados, el gobierno colombiano anunció la modernización de sus estrategias de seguridad. Durante 2024, el país registró un preocupante total de 115 incidentes relacionados con el uso de drones para actividades ilícitas, como ataques por parte de grupos armados y operaciones de vigilancia ilegal. En respuesta, el Ministerio de Defensa anunció la implementación de tecnología antidrones, un sistema diseñado para neutralizar estas amenazas en el aire.
El uso de drones por parte de grupos armados no es un fenómeno nuevo, pero su frecuencia y sofisticación han crecido de manera alarmante. Estos dispositivos no tripulados han sido empleados para realizar ataques, recolectar información estratégica e incluso transportar sustancias ilegales. Las autoridades colombianas identificaron que estas acciones representan un riesgo significativo no solo para la seguridad nacional, sino también para la población civil y la infraestructura crítica del país.