EPM empieza la correría para que le aprueben la venta de su participación en Tigo, que es de 50% y está valorada en cerca de $1,6 billones, recursos que se concentrarían en proyectos de generación energética.
Esta intención de venta implica desinvertir en un operador que, pese a tener 24% de participación en su segmento, no está generando retorno para los propietarios y, en 2023, estuvo a punto de caer en insolvencia.