Claro Ecuador cumplió la ley; no existió glosa en asignación de espectro de 2015

Claro aseguró que cumplió con todas las condiciones determinadas por el gobierno ecuatoriano durante el proceso de ampliación de las frecuencias 4G en 2015 y jamás existió una glosa en su contra. 

Así lo informó este lunes 5 de julio el Dr. Jorge Zavala Egas, asesor externo de la filial de América Móvil en Ecuador, durante una conferencia de prensa realizada en el Hotel Hilton Colón de Guayaquil.

“La empresa (Claro) ha intervenido como debió intervenir y siempre sometida a las regulaciones del Estado y de la Contraloría General”, enfatizó el abogado.

López Egas explicó que nunca existió una glosa contra la empresa, y aclaró que la figura que existió fue una predeterminación de glosa de la Contraloría General del Estado (CGE) contra los funcionarios del Ministerio de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información de Ecuador (Mintel) y la otrora Secretaría Nacional de Telecomunicaciones (Senatel) —hoy Arcotel— que encabezaron el proceso de diseño y fijación del precio para la ampliación de las frecuencias 4G a las operadoras privadas Conecel y Otecel en 2015. 

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“El pago del precio fijo fue fijado por el hoy Arcotel”, explicó el abogado y asesor de la compañía.

“Cuando pide Conecel la ampliación de las bandas del contrato, en 2010 Arcotel inició un proceso interno basado en la metodología recomendada por una consultora internacional contratada por el Estado, la Asociación de Empresas de Telecomunicaciones de la Comunidad Andina (Aseta), para determinar términos. El precio fijo para la contratación de banda fue de 180 millones de dólares y Conecel adquirió una capacidad total de 60 MHz por el precio que le impuso el Estado ecuatoriano”, asentó López Egas.

Esta predeterminación se estableció por una presunta omisión metodológica en la fijación del precio para la asignación de frecuencias a Conecel y Otecel. Ambas empresas pagaron igual valor por Megahertz de espectro asignado.

En 2017, la CGE inició un proceso de revisión de todos los ingresos del hoy Arcotel y mostró su inconformidad con el informe de la Aseta y realizó observaciones a la asignación de los 60 MHz a Conecel. Los auditores argumentaban que el precio fijo debía ser igual al de 2008, es decir, de 110 millones de dólares más.

El doctor en Jurisprudencia explicó que, durante la predeterminación, Claro presentó los informes de tres firmas consultoras que avalaron el proceso de asignación de frecuencias. Los expertos consultados coincidieron en que la metodología empleada por el Mintel y la ex Senatel para la asignación de frecuencias fue la correcta.

“En total, cinco opiniones del más alto nivel coincidieron en que no podía ser el mismo precio del contrato original y, por lo tanto, estaba bien el precio que había puesto Aseta y por lo que pagó Claro”, puntualizó el asesor de la compañía.

Y en junio de 2019, la CGE ratificó que las condiciones económicas y la metodología establecida por el Estado ecuatoriano para la asignación de espectro adicional para ambas operadoras privadas estuvieron apegadas a la ley. 

“Esa formulación es lo que se llama predeterminación de glosa, es una observación que se llama predeterminada porque se somete al sujeto a que la explique. La observación que estaba sujeta a explicación fue explicada y, como dice la ley, al haber sido explicada, simplemente no le dan procedencia y se llama desvanecimiento de glosa”, detalló Zavala Egas, quien aclaró que por tal motivo nunca hubo una deuda. 

Esta aclaración se produce días después de que la fiscal general de Ecuador, Diana Sálazar, declarara que en la Contraloría General se había iniciado una investigación relacionada con el desvanecimiento de una glosa por 112 millones de dólares supuestamente a favor de Claro.

Conecel-Claro tiene una concesión para la prestación del servicio móvil en Ecuador desde 2008.