Con la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) al frente, el gobierno chileno se propone desplegar un cable submarino que una la “Antártida con el resto del mundo”. La propuesta no se ejecutará en el corto plazo, pues el anuncio es el primer paso de la iniciativa. Se espera lanzar una consulta pública para luego avanzar con un estudio de factibilidad técnica, legal, económica y financiera.
Participaron de la firma del convenio el subsecretario sectorial, Francisco Moreno, el gobernador de Magallanes, Jorge Flies, y el Gerente General de Desarrollo País, Patricio Rey. También estuvo la Ministra de Transporte y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, quien consideró que el acuerdo “confirma la posición de liderazgo de Chile en el continente y los esfuerzos por estar en el centro de los intereses de la ciencia y el progreso de la humanidad”.
Los funcionarios mencionaron la importancia que tendría un proyecto de estas características “en un continente que se sustenta en la investigación científica pero tiene enormes limitaciones al padecer una insuficiente conectividad digital”. El trazado sería, si prospera el proyecto, de mil kilómetros desde Puerto Williams hasta la Antártida, añadieron.
Chile se prepara para luchar y convertirse en el hacedor de una hazaña ya comentada hace largo rato en el sector. Señala que su infraestructura tiene “una ventaja competitiva sobre otros proyectos” con beneficios como reducción de costos en el despliegue y buena posición geográfica para ser un punto de conexión con el resto del mundo. Bajo estas premisas dio el primer paso de un reto que dependerá de varios factores para convertirse en realidad.