Barcelona será sede permanente del Mobile World Congress

Hipertextual

La GSMA va muy en serio con Barcelona. Si hace unas semanas anunciaba una prórroga del acuerdo que mantenía la celebración del Mobile World Congress en la ciudad hasta, por lo menos, 2030, ahora suben de nivel. El evento tecnológico se queda en Barcelona de forma permanente.

“Hasta 2030 y más allá o para siempre“, ha explicado Mats Granryd, director general de GSMA. Es una formalización del anuncio que se producía hace unas semanas, el mismo que quitaba las dudas sobre el futuro del evento y la caducidad de los contratos que la GSMA y Barcelona mantenían hasta, por lo menos, 2025. Tras 16 años de encuentros en la región, había grandes posibilidades de que el Mobile World Congress se mudase a otra gran ciudad europea. Era algo que Barcelona quería impedir. Con 5.400 millones de euros de impacto económico y 140.000 empleados generados durante el tiempo que se celebra, era un contrato demasiado fuerte como para ser rechazado.

El acuerdo nace, por tanto, “con una vocación de permanencia”. Una que parece que se asegurará con renovaciones automáticas que eviten las largas renegociaciones de los acuerdos de celebración del Mobile World Congress.

El documento firmado apunta a “un modelo para establecer como sede permanente” a Barcelona. Al menos a partir de 2030, momento en el que caducan los contratos ya establecidos.

¿Sobrevivirá el evento más allá de 2030? No son pocos los que apuntan a que los eventos del Mobile World Congress han perdido el brillo de hace unos años. Las marcas hace tiempo que dejaron de hacer grandes anuncios bajo el techo del evento. Con un encuentro masivo, las noticias suelen quedar diluidas en la masa. Es por esto que las grandes tecnológicas han espaciado sus grandes lanzamientos para no coincidir con el evento.

Por otro lado, la pandemia ha sido determinante para limar las cifras del Mobile World Congress. Con un 2019 que cerró con éxito rotundo, se pasó a un 2020 cancelado y un 2021 que apenas recibió atención o cobertura. 2022 mejoró un poco la apuesta: 60.000 asistentes y 240.000 millones de euros en impacto económico. Habrá que esperar, no obstante, a lo que tenga que decir 2023 en una edición que se promete libre de Covid.

Una permanencia del Mobile World Congress con condiciones

Con esto, se buscan una serie de compromisos por parte de Barcelona como “sede permanente”. Por un lado, la ampliación del recinto que recoge el encuentro anual. La Fira de Gran Via de L’Hospitalet tendrá que estar ampliada y terminada en 2026. Se suman proyectos de sostenibilidad para hacer del evento un encuentro verde y, además, la ampliación de la sede de Montjuïc.

El acuerdo para la sede permanente del Mobile World Congress añade, además, un punto sensible para la política de Ada Colau en Barcelona: la oferta hotelera disponible. Deberán garantizar 25.000 plazas y alojamientos hoteleros en la ciudad. Así como mejorar las dotaciones de seguridad que la ciudad destine a la celebración del Mobile World Congress.