Asociaciones brasileñas piden a Anatel nulidad de la división de la banda de 6 GHz

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Abrint y la Asociación NEO, ambas representantes de pequeños proveedores en Brasil, presentaron cada una, este 15 de enero, una solicitud administrativa de nulidad dirigida a la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), sobre la división de la banda de 6 GHz y la definición de una subasta de parte del espectro para su uso en redes móviles IMT.

Las asociaciones argumentan que la publicación del Despacho Ordinario por parte del Consejo Directivo de la Anatel, luego de un “Circuito Deliberativo”, fue inapropiada. Resaltan que, según el reglamento interno del regulador, el Circuito Deliberativo está “destinado a cuestiones en las que ya existe un entendimiento consolidado en la Agencia o para asuntos urgentes”, lo cual no sería el caso, ya que la modificación de la banda de 6 GHz es un tema controvertido y sin consenso.

En su solicitud, la Abrint también alega que no se realizó un Análisis de Impacto Regulatorio (AIR).

“Dicha negligencia compromete la transparencia e impide la comprensión completa de los impactos de la medida sobre los PPPs (pequeños proveedores), la competencia y la inclusión digital en Brasil. De igual manera, la falta de estudios detallados impide la verificación sobre los efectivos beneficios de economía de escala alegados por el ponente como justificación para el cambio”, dice el documento.

De esta manera, las solicitudes de Abrint incluyen un AIR y la declaración de nulidad del proceso, bajo el argumento de “vicio de legalidad y el incumplimiento de los principios de transparencia, publicidad y participación social”.

En el Despacho Ordinario, el Consejo Directivo de la Anatel estableció que las superintendencias deben presentar una propuesta de consulta pública hasta agosto de 2025, sobre la licitación ya prevista para realizarse hasta octubre de 2026.

La Asociación NEO también señala que no se puede clasificar el tema como “urgente cuya omisión pueda causar perjuicios irreversibles”, porque todavía hay varios países en el mundo tomando decisiones sobre la banda y porque aún existe bastante incertidumbre sobre el mejor modelo a adoptar en Brasil.

Originalmente, según el consenso entre varios países, la banda fue destinada para uso no licenciado, como Wi-Fi 6E y Wi-Fi 7. La propia Anatel había dado por cerrado el tema de la división, hasta que, por acuerdos con grandes socios como China, en la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones 2023 decidió incluir una nota de pie de página para dividir la banda de 6 GHz.

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