Con la pandemia como un contexto que alteró las tendencias, España registró un crecimiento de 1.9 por ciento interanual en el volumen de negocio del comercio electrónico hasta 12 mil 400 millones de euros para el periodo enero-marzo. En la comparación contra el último trimestre, en general con resultados mejores que el resto de los reportes, se informó una baja de 15 por ciento.
Los sectores de actividad con mayores ingresos fueron las prendas de vestir, responsables del 9.7 por ciento de la facturación; servicios auxiliares a la intermediación financiera, con el 5.6 por ciento y, en tercer lugar, los juegos de azar (5.5%). Luego le siguieron los supermercados y tiendas de almacenes (4.4%) y suscripción a canales de televisión (4.1%).
Hubo un total de 289 millones de transacciones, 27.7 por ciento más. Los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) indican que, en cuanto a la segmentación geográfica, el 37.2 por ciento de los ingresos tuvo como destino España. Así, el saldo neto exterior –diferencia entre lo que se compra desde el extranjero a España y lo que se compra desde el país al extranjero– arrojó un déficit de 6 mil 892 millones de dólares.