Empresas de telecomunicaciones respaldadas por China construirán torres en bases militares en Filipinas
Las Fuerzas Armadas de Filipinas (AFP) acordaron permitir que una nueva red de telefonía celular impulsada por un gigante estatal chino de telecomunicaciones instale equipos de comunicaciones en sus campamentos e instalaciones militares, a pesar de las preocupaciones entre algunos legisladores sobre el posible espionaje.
El ejército dijo en un comunicado que había firmado un acuerdo preliminar con Mindanao Islamic Telephone Company, Inc. (Mislatel), un consorcio controlado por el magnate filipino Dennis Uy, para instalar torres de comunicaciones en bases militares.
Uy, un socio cercano al Presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, recibió su licencia para operar como el tercer jugador de telecomunicaciones en 2018, ayudado por el retiro y la descalificación de otros postores.
El Consorcio Mislatel (o Consorcio Dito) liderado por el empresario Dennis A. Uy, está compuesto por Mislatel, Udenna Corporation, Chelsea logistics y China Telecom, este último actualmente posee una participación de 40 por ciento, el máximo permitido bajo una ley arcaica de Filipinas, que el gobierno prometió enmendar para apoyar la inversión extranjera.
Los miembros de la oposición en el Congreso filipino expresaron su preocupación de que China Telecom ingrese a la industria filipina, ya que podría ser un “caballo de Troya” destinado a dar acceso a China a los secretos de Estado.
Llega en un momento de temores de seguridad cibernética en torno a Huawei Technologies, que ha sido incluido en una lista negra comercial de Estados Unidos desde mayo. Washington ha exhortado a sus aliados, incluido Manila, a no usar el equipo de Huawei, porque el gobierno de Beijing podría usarlo para espionaje, una acusación que la firma china ha negado.
En una declaración, las Fuerzas Armadas de Filipinas dijeron que Mislatel “garantiza que los dispositivos, equipos y/o estructuras instalados en el sitio proporcionado por la AFP no se utilizarán para obtener información clasificada”, una medida que evita el espionaje.
Las AFP tienen un acuerdo similar con las otras dos empresas móviles nacionales, Globe Telecom y Philippine Long Distance Telephone Company (PLDT).
La medida tiene como objetivo liberar tierras estatales para construir torres y tratar de abordar un déficit que durante años ha resultado en señales intermitentes, cobertura irregular y llamadas caídas. Ambas compañías culpan a los requisitos de permisos excesivos para ralentizar la expansión de su red.
Una vez operativa, la red del nuevo jugador se llamará Dito (“Aquí”, en filipino).
“El despliegue de las torres de Dito es, de hecho, una hazaña de Hércules. Estamos más cerca de nuestro objetivo de construir una red amplia y robusta”, dijo Uy en un comunicado.