EL Economista Eduardo Caballero
Decepcionante ha sido del desempeño de las empresas de telecomunicaciones en México (y algunas de Estados Unidos) en los mercados de valores. Ello, como consecuencia de resultados mixtos observados en los reportes financieros del segundo trimestre de este año.
América Móvil, la principal emisora del país, reportó ingresos por 217,392 millones de pesos en el trimestre y un EBITDA de 82,677 millones. Ello representó un crecimiento interanual de 3.3 y 4% respectivamente. Sin embargo, su utilidad neta ascendió a 13,683 millones de pesos, una baja interanual del 68% como consecuencia de un mayor costo integral de financiamiento (mayores gastos financieros y fluctuaciones cambiarias adversas).
Resulta notable que el principal mercado de la empresa en términos de suscriptores móviles y número de líneas fijas comienza a ser Brasil, pues el país sudamericano supera a México en ambas métricas. Las acciones serie L de la empresa cotizaban a 20.80 pesos a principios de julio, pero al 24 de agosto cotizaban a 18.59 pesos.
Por otro lado, Grupo Televisa, que acaba de separar su segmento de Contenidos para fusionarlo con Univision y crear TelevisaUnivision, reportó ingresos por 18,533 millones de pesos en el segundo trimestre y un EBITDA de 6,719 millones de pesos, un crecimiento interanual de +0.3% y -0.48% respectivamente.
Si bien registró una utilidad neta de 3,289.4 millones de pesos, es decir, un crecimiento interanual de 35.8%, los resultados de TelevisaUnivision (empresa de la cual posee el 45% de las acciones) no fueron tan prometedores: ingresos por 1,096.2 millones de dólares, es decir, un crecimiento de 11%, pero una pérdida neta de 7.5 millones de dólares.
La empresa, sin embargo, parece estar decidida a convertirse en la principal cablera del país y busca ampliar su red de fibra hasta el hogar (FTTH por sus siglas en inglés) y asegurarse una gran participación en el mercado nacional. Sus Certificados de Participación Ordinaria muestran un retroceso acumulado de 40.3% desde el máximo local observado este año.
En el caso de Megacable Holdings, que busca una agresiva expansión a lo largo de los próximos 3 años, se observaron ingresos por 6,681 millones de pesos en el segundo trimestre, y un EBITDA de 3,258 millones. Ello significó un crecimiento de 10.2 y 8.2% respectivamente. Sin embargo, su utilidad neta se ubicó en 1,017 millones, lo que implicó una disminución interanual de 10.8 por ciento.
Lo más destacable de Megacable es su elevado gasto en inversiones de capital (capex), pues se ubican en niveles que duplican lo observado a principios de 2021 y periodos previos, ello cobra relevancia al notar que prácticamente todo ese gasto se ejerce de sus flujos de efectivo y no se recurre al endeudamiento. Sus Certificados de Participación Ordinaria cotizaban a 49 pesos el 1 de julio, pero al 24 de agosto cotizaban a 44.45 pesos.
Entonces surge una pregunta: ¿Dónde está la burbuja de telecomunicaciones de México que se vio en Estados Unidos en la década de 1990?
Las empresas están planeando expansiones de redes y mejoras en las existentes: América Móvil, Megacable, Televisa, y debemos incluir también a Totalplay, están decididas a conquistar el mercado mexicano de cable y banda ancha, ¿por qué las expectativas de crecimiento no se ven reflejadas en los precios de las acciones?
Consideramos que el mercado mexicano de las telecomunicaciones es ya muy competitivo a pesar de estar concentrado. Ello se ve reflejado en que la inflación promedio interanual en el sector de telecomunicaciones durante los últimos 10 años ha sido de -5.98%, es decir, los precios en el sector de telecomunicaciones han estado cayendo, lo que ha presionado la rentabilidad de las empresas.
Sin embargo, ello no debe llevarnos a error: el sector ha cobrado cada vez mayor importancia en la economía nacional. Según los datos del Inegi sobre el PIB del segundo trimestre, el sector de telecomunicaciones representa poco más del 3% del PIB total, cifra que ha estado creciendo los últimos 30 años.
El reto de las empresas de telecomunicaciones en México ante un entorno competitivo es lograr rentabilidades atractivas mediante controles de costos, y más y mejores servicios.
También quieren capturar la mayor participación posible, pues la sobrecapacidad en diversas regiones del país es una amenaza creciente que puede llevar a que la industria se aproxime a la situación de madurez que se observa en países desarrollados.