WhatsApp prohíbe enviar mensajes masivos a los partidos políticos en campaña electoral
Ben Supple, responsable de elecciones a nivel global de WhatsApp, insite en un evento en que asiste ABC que este tipo de conducta va en contra de los términos de uso de la plataforma, pero de nuevo la confusión sobre lo permitido en sus términos de uso es la regla genealizada ante la proxima convocatoria
ABC Tecnología- Rodrigo Alonso
La desinformación tiene las patas muy largas, especialmente en campaña electoral. Buena parte de la culpa la tienen las redes sociales, que han contribuido en los últimos años a amplificar mensajes tóxicos que pueden influir en las opiniones políticas de los usuarios. Dentro de este grupo se encuentra Facebook, que lleva años siendo dúramente criticada por su falta de efectividad a la hora de combatir los bulos que circulan por la plataforma. Una exigencia que se extiende a WhatsApp, aplicación de la que es propietaria, y que cada vez gana más protagonismo como medio a través del que se difunde información. La conocida aplicación de chat, para evitar los mismos problemas de la anterior convocatoria electoral del 28-A, va a prohibir tajantemente el envío de mensajes masivos por parte de los grupos políticos.
Desde la anterior campaña electoral en España, celebrada en abril de este año, Facebook exige a los partidos políticos registrarse para que puedan anunciarse en la plataforma, así como comunicar el gasto invertido. Pese a todo, hubo una gran polémica acerca del cierre de cuentas de formaciones como Unidas Podemos, a las que le siguieron otras formaciones como Partido Popular y PSOE. ¿La razón? El «spam» electoral. Sin embargo, desde la compañía prometen que el control sobre las formaciones va a ser «más exhaustivo» de cara a los comicios del próximo 10 de noviembre, especialmente dentro de WhatsApp. Así lo ha dejado claro Ben Supple, Responsable de Elecciones a nivel Global en WhatsApp, en un evento celebrado este jueves al que ha asistido ABC, en el que ha recordado que el empleo de sistemas informáticos, programas o software para automatizar mensajes para enviarlos masivamente implicará el cierre de las cuentas.«Los partidos políticos pueden emplear WhatsApp como herramienta a través de la cual acercarse a los votantes. Sin embargo, desde la compañía controlamos que no se lleve a cabo un uso abusivo del servicio»
Durante el encuentro, Supple se mostró tajante a la hora de afirmar que el empleo de mensajes automatizados y masivos por parte de los partidos políticos no estará permitido durante la campaña. Aferrándose a los términos de uso de la aplicación, en los que esta conducta está terminantemente prohibida, el directivo de la empresa hizo hincapié en que «vigilan» las actuaciones de las formaciones durante los periodos electorales. «Los partidos políticos pueden emplear WhatsApp como herramienta a través de la cual acercarse a los votantes. Sin embargo, desde la compañía controlamos que no se lleve a cabo un uso abusivo del servicio», expresó Supple.
Por otra parte, el directivo hizo hincapié en la importancia de que los partidos empleen la aplicación de una forma eficaz y que se plieguen a las normas de uso de la compañía. De este modo, deberán contar con el consentimiento de los usuarios para añadirlos a los grupos, no podrán emplear las listas de contactos de terceros, ni tampoco abusar de los mensajes.
Desde WhatsApp, también afirman que estarán muy pendientes del «feedback» negativo. Es decir, que los participantes en los grupos comiencen a salir de forma masiva o realicen bloqueos. «El que un montón de gente bloquee una cuenta es un buen ejemplo de que se podría estar llevando a cabo un uso abusivo», dijo el directivo. Cabe recordar que durante la elecciones del pasado mes de abril, Facebook no tomó medidas contra el envío masivo de mensajes por parte de las formaciones políticas hasta pocos días antes de que se produjese la votación. El directivo dejó claro que el spam no tendrá lugar durante la campaña. También recordó que cada mes dos millones de usuarios son eliminados en la plataforma por este tipo de conducta.«La realidad es que los términos y condiciones nunca han admitido este tipo de mensajes masivos que utilizaban los partidos políticos a través de herramientas de terceros. WhatsApp Business está pensado para facilitar el contacto con los clientes»
«La realidad es que los términos y condiciones nunca han admitido este tipo de mensajes masivos que utilizaban los partidos políticos a través de herramientas de terceros. WhatsApp Business está pensado para facilitar el contacto con los clientes, pero no para realizar comunicaciones al nivel que se realizaban, y es lo que llevó al bloqueo original de múltiples cuentas y las quejas que hicieron públicas», explica a ABC Sergio Carrasco, experto en derecho digital. Respecto a los bloqueos a partidos políticos que incumplan esta norma, el experto recuerda que es posible que un determinado caso, por las circunstancias en que se haya usado, puedan saltarse las herramientas de detección, pero eso no implica que el uso sea acorde a las condiciones.
«Basta con ver los términos de muchos de los servicios que venden este tipo de comunicaciones, en que se indica que no son responsables de los posibles bloqueos de cuentas por parte de WhatsApp. Algunos realizaban determinadas actuaciones para evitar la detección automatizada (dividir los envíos por lotes, separar los mensajes en el tiempo), pero los gestores de redes sociales de los partidos estaban en la obligación de conocer las herramientas con las que trabajaban», añade. De hecho -insiste- no basta con que resulte cómodo su uso, sino que en el caso de que queramos acudir a ellas «tendremos que aceptar sus términos y condiciones, más en un ámbito tan concreto como es el potencial spam».
Durante la reunión, Supple puso un ejemplo de lo que sería un buen empleo de la plataforma por parte de los partidos. El directivo mostró el mensaje de un usuario en el que se pregunta acerca acerca de la hora y lugar de un acto. En la respuesta que recibe aparece toda la información necesaria, pero sin hacer empleo de spam o propaganda.
Facebook entiende WhatsApp, sobre todo, como una plataforma destinada a la comunicación entre amigos y familiares. La mayoría de conversaciones que tiene lugar dentro de la aplicación (en torno al 90 por ciento) se producen entre dos únicos usuarios. A su vez, la «app» ha realizado grandes esfuerzos durante los últimos tiempos para combatir el spam. Recientemente implementaba una función que permite a los usuarios seleccionar a los contactos que pueden añadirles a un grupo. También les daba la opción de que «nadie» contase con autorización para ello. Todo con el objetivo de mejorar la experiencia de los que cada día utilizan la «app».
Luchar contra las «fake news»
Los grupos políticos tienen claro desde hace tiempo que explotar las capacidades de las herramientas digitales es muy importante a la hora de dirigir sus mensajes a los ciudadanos. Son pocos los grupos que no cuentan con sus propios departamentos de comunicación y social media para difundir sus propuestas. Formaciones como Podemos o Pacma han sido algunas de las siglas que se dieron de alta en el nuevo servicio de Facebook.
En aras de reducir el impacto de las «fake news», la red social por antonomasia también cuenta con un equipo de verificadores -internos y externos- compuesto por unas 30.000 personas repartidas por todo el mundo. Entre sus obligaciones, se encuentra la de eliminar directamente todo aquel contenido que promocione la violencia o el odio. Pero no solo eso. Facebook también ha empezado a penalizar todo contenido detectado por su Inteligencia Artificial (IA) como sospechoso de contener datos falsos. De esta manera, y aunque este no desaparecerá, pero sí permanecerá «perdido», frenando así su difusión. Según la estimación de la compañía, la existencia de alertas de posible bulo puede reducir hasta un 80% la propagación de los mismos.