La adopción de Inteligencia Artificial (IA) no será una opción para individuos, empresas o naciones enteras, al considerar el impacto que tendrá en la productividad, la seguridad nacional o temas como salud, por lo que se debe buscar una regulación que permita usarla con responsabilidad sin inhibir la innovación, coincidieron líderes políticos y empresariales durante el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés).
Durante el panel “IA Generativa: ¿El motor a vapor de la revolución industrial?”, los participantes coincidieron en que definitivamente la IA es tan importante como lo fue la introducción de la electricidad o el motor a vapor. Sin embargo, también advirtieron que a diferencia de esas tecnologías, la IA tal vez tenga que superar otros estigmas que se han creado alrededor de su desarrollo.
Omar Sultan Al Olama, Ministro de Estado de Inteligencia Artificial, Economía Digital y Aplicaciones de Trabajo a Distancia de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), destacó que para el país la IA es vista como “muy importante”, dado su impacto en permitir escalar el intelecto, y dar a todos los países una oportunidad de competir en el escenario global, especialmente a los más pequeños y emergentes.
“Si buscas en el diccionario no hay una diferencia entre completado y acabado, pero se puede entender. Si usas y adoptas la IA estás completo, pero si no la usas y la rechazas, estás acabado. Y si la rechazas del todo estás completamente acabado”, advirtió.
Arvind Krishna, presidente y CEO de IBM Corporation, coincidió en el impacto que la tecnología tendrá sobre la productividad en general ya que generará cerca de 14 billones de dólares hacia 2035, por lo que quienes la adopten desde el principio “tendrán una ventaja para siempre”.
Indicó que ya se observan importantes casos de uso desde programación hasta servicio al cliente, a la vez que se tiene un impacto más amplio en lo que llamó “trabajo digital” al ayudar a la eficiencia de funciones de finanzas, facturación, contratación, cadena de suministro, y otras.
Sin embargo, indicó que no se trata de un proceso de “desplazamiento laboral”, sino que estas funciones serán impactadas, “si lo adoptas serás más productivo, y si no, encontrarás que no tienes un trabajo”.
En ese sentido, Julie Sweet, presidente y CEO de Accenture, advirtió también sobre la “complacencia” al interior de las empresas, que podrían pensar en que hay algunas industrias más rápidas que otras. Por el contrario, todas serán impactadas, y siempre habrá un líder en la adopción de IA de cada sector que aprovechará todos sus beneficios.
Por su parte, Mike Rounds, senador para Dakota del Sur en Estados Unidos, el impacto de IA se trata de un asunto de seguridad nacional, ya que determinará cómo se pelearán las guerras del futuro, con una aceleración de todos los procesos a cuestión de milisegundos, en la que el país que haya adoptado la IA tendrá una ventaja sobre todos los demás en todos los dominios.
Regulación con innovación
En cuanto a una posible regulación de la tecnología, los panelistas advirtieron que el primer reto a superar es que gobierno y legisladores entiendan de qué se trata la tecnología, de modo que no se impongan restricciones inmediatas o se inhiba la innovación alrededor del uso de IA.
Al Olama explicó que en comparación a anteriores tecnologías, la IA enfrenta la desventaja de haber sido estigmatizada por escenarios catastróficos provenientes de películas o libros de ciencia ficción que tratan sobre la destrucción de la humanidad por una IA.
Aunque reconoció que efectivamente hay riesgos por el uso de IA, “la posibilidad de que suceda algo negativo es muy baja en comparación al impacto positivo” que la tecnología puede tener sobre la economía.
Explicó que dentro de la EAU, el primer tema es que se busca ser una nación responsable en el uso de IA; y el segundo, es atender la ignorancia alrededor del tema, especialmente en gobierno, donde usualmente la primera reacción es prohibir aquello que no se comprende.
Sweet coincidió en que el principal diferenciador entre las naciones será el liderazgo para entender la tecnología a un nivel productivo y de educación para saber cómo operacionalizar su uso.
En ese sentido, la directiva advirtió sobre la generación del talento necesario para su aprovechamiento, ya sea atraer a la gente para su estudio, hasta brindar opciones de recualificación a los empleados para que estén listos para nuevas posiciones creadas por la IA.
Krishna, por su parte, consideró que el dilema se encuentra en cómo poner sistemas de seguridad alrededor de la IA y al mismo tiempo permitir la innovación. “Es muy difícil regular la tecnología en sí misma, por lo que la regulación debería enfocarse en los casos de uso, cómo se ha hecho en otras tecnologías; que todos los modelos sean responsables, y tres, porque hay una ventaja economía, que se impulse el ecosistema abierto”, agregó.
Cristiano Amon, presidente y CEO de Qualcomm, resaltó la importancia de proteger el sistema de patentes y de derechos de autor que permita la innovación en la era de la IA. También enfatizó la importancia de mantener las plataformas abiertas, ya que la desagregación de sistemas será una característica de la IA, al poder ejecutarse en un teléfono, la nube o un centro de datos, para lo que se requiere de ecosistemas abiertos.
Finalmente, respecto a las medidas de restricción de acceso a chips impuestas por el gobierno de Estados Unidos en contra de China, Rounds indicó que se trata de mantener al país como líderes del sector tecnológico por un periodo de meses.
“Tan simple como restringir el acceso a los más avanzados chips, sabemos que no es un éxito a largo plazo, pero sí lo es a corto plazo, mientras podemos retrasar otro desarrollo en lo que avanzamos lo mejor que podemos para mantener nuestra ventaja competitiva. En redes somos líderes y no nos podemos permitir estar en segundo lugar”, explicó.