En una era en la que la conectividad y los servicios digitales son esenciales para el bienestar de la humanidad, el Foro WEF 2024 considera cada vez más urgente imaginar nuevos caminos para promover la inclusión digital.
Por eso, los y las líderes mundiales se reunieron en la Reunión Anual del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), para abordar los desafíos existentes e ideas que permitan ampliar el acceso a Internet de banda ancha de forma asequible, de calidad, segura y significativa.
Si bien no hay una fórmula mágica ni un camino único para cerrar brechas y promover la inclusión digital alrededor del mundo, representantes del sector público y privado coincidieron en que las alianzas y el desarrollo de proyectos sostenibles son dos elementos esenciales.
“Se necesita un ecosistema: cada ecosistema tiene ciertas ventajas, desventajas y conjuntos de oportunidades. Y se necesitan alianzas, conocimientos técnicos e intercambio de información, intercambio de flujos de trabajo en términos de cómo hacerlo realidad, obteniendo mejores prácticas”, explicó Robert Smith.
El miembro fundador de la Alianza Edison del WEF, una iniciativa intersectorial que busca acelerar la inclusión digital, añadió que la alfabetización digital también es parte importante de dicho ecosistema.
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La meta final de la inclusión digital, desde su perspectiva, es implementar soluciones que sean sostenibles, que sirvan a la población para cubrir sus necesidades, crecer su productividad local y convertirse en comunidades autosostenibles.
“Nadie quiere ir a pedir dinero prestado y recibir dinero en dádivas. Realmente quieren crear conjuntos de soluciones autosostenibles”, enfatizó el también CEO de Vista Equity Partners.
Durante el Foro WEF 2024, las y los especialistas resaltaron la importancia de mirar la inclusión digital desde diferentes ángulos como la educación, el bienestar social, la salud, la inclusión financiera.
Internet y las tecnologías digitales no son un fin en sí mismas, sino que su relevancia radica en cómo son utilizadas y aprovechadas por la sociedad y los sectores productivos.
Por ejemplo, Smith comentó que en Estados Unidos existen algunas comunidades de población afrodescendiente que no tienen acceso a servicios de banda ancha ni a dispositivos para conectarse a Internet.
O si lo tienen, la calidad de los servicios es deficiente o las tarifas son inasequibles. Eso representa una barrera para la inclusión digital.
Alianzas público-privadas
Y para promover la inclusión en comunidades desatendidas como estas, se requieren alianzas público-privadas, que financien no sólo el despliegue de infraestructura sino también el desarrollo de soluciones digitales.
La ministra de TIC e Innovación de Rwanda, Paula Ingabire, resaltó el rol del gobierno en el cierre de brechas y en la creación de valor para las personas a través de la tecnología y los servicios digitales.
Una de las formas de crear valor, dijo, es la digitalización del gobierno y los servicios públicos. A medida que los gobiernos avanzan en esa tarea, la población puede acceder de forma más fácil y ágil a los servicios y mejorar su calidad de vida.
“No creo que los gobiernos sólo puedan hacer políticas y regulaciones. Cuando nos limitamos únicamente a políticas y regulaciones, frustramos la velocidad del progreso”, señaló.
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“Cuando se trata de alfabetización digital, ¿se le deja a la industria o es un área en la que tanto el gobierno como el sector privado trabajan juntos? Porque ya sea la industria o el gobierno, todos están brindando servicios al ciudadano y quieren un ciudadano con conocimientos digitales que pueda consumir estos servicios”
“También en infraestructura, creo que el gobierno tiene un papel que desempeñar. El gobierno de Ruanda tuvo que pedir prestado al Banco Mundial para construir la red troncal de fibra óptica como inversión catalizadora para lograr que los operadores construyeran la conectividad de última milla que se requería”, explicó Ingabire.
Cuando se trata de intervenir para promover la conectividad suelen generarse tensiones entre el sector público y privado, sobre todo respecto a los límites del papel de cada uno.
En contrapunto a lo que sostuvo la ministra TIC de Rwanda, Nonkululeko Nyembezi, CEO de Standard Bank Group, afirmó que “el gobierno no tiene un gran rol más que brindar el marco político adecuado y el sector privado hará el resto”.
Para la empresaria, especialmente en África, la misión de los gobiernos es implementar políticas públicas adecuadas para incentivar el despliegue de infraestructura, de fibra óptica o centros de datos, y no obstaculizar los esfuerzos de los privados.
Sin embargo, también el sector privado reconoce que a veces la mano del gobierno es necesaria, sobre todo cuando lo más viable es subsidiar el acceso a servicios para las personas de bajos ingresos.
Hans Vestberg, CEO de Verizon, dijo en el Foro Davos 2024 que “la infraestructura es muy importante, pero básicamente es dinero privado el que hace eso en todo el mundo”.
Pero cuando se habla de asequibilidad, “vemos que muchos países (los gobiernos) comienzan a subsidiar esa parte para las comunidades de bajos ingresos”.
Además de las redes y la infraestructura y el acceso, Vestberg destacó que la alfabetización digital es la última pieza en la que todos los actores deben trabajar para promover, efectivamente, la inclusión digital.
“El desafío más pequeño son en realidad las redes ―apuntó. Se trata de llevarlos a las personas con el tipo correcto de asequibilidad y el tipo correcto de aplicación (…). Necesitamos ser locales en las soluciones”.