Venta de FibreNation se paraliza con la intención del Partido Laborista del Reino Unido por nacionalizar la red de fibra de BT
Las compañías interesadas en adquirir el negocio de infraestructura de TalkTalk han optado por esperar a saber lo que sucederá en las elecciones de diciembre, antes de invertir en algo que dejaría de ser rentable.
Tras la propuesta del Partido Laborista del Reino Unido sobre nacionalizar la red de banda ancha de BT para otorgar Internet gratuito hacia 2030 si gana las próximas elecciones, la venta de FibreNation, vehículo de inversión de infraestructura de TalkTalk, se ha estancado mientras los interesados toman cautela ante lo que pueda suceder en el negocio de la fibra.
CityFibre presentó en agosto una oferta para adquirir FibreNation. Ambas compañías estaban en negociaciones y casi firmaban el acuerdo; sin embargo, no se cerró debido a la incertidumbre que genera para la industria el anuncio del Partido Laborista.
En su informe financiero para el tercer trimestre, TalkTalk declaró que se encontraba en “negociaciones avanzadas en curso con las partes interesadas”. Pero la Directora Ejecutiva de la empresa, Tristia Harrison, dijo a Reuters que el anuncio del Partido Laborista estaba haciendo que “todos en el sector hagan una pausa y lo consideren”.
La iniciativa laborista de nacionalizar a Openreach, unidad de fibra de BT, implicaría terminar con los 35 años de la compañía como propiedad privada y el fin del negocio de infraestructura que también le sirve a otros operadores. El proyecto se financiaría con un incremento de impuestos a las grandes empresas tecnológicas.
Aunque las encuestas ubican al Partido Conservador alrededor de 15 puntos arriba de los laboristas, en medio de la definición definitiva del Brexit, las compañías en el Reino Unido esperan atentas lo que sucederá en los comicios del 12 de diciembre y el posible reacomodo de sus negocios de efectuarse la salida de la Unión Europea.
Con una inversión de 60 millones de libras esterlinas, FibreNation opera desde el año pasado. Fue creada para llevar Internet de fibra de alta velocidad a más de 60 mil hogares; varios proveedores habían manifestado interés en comprarla para cumplir sus metas de cobertura y acelerar la implementación en el Reino Unido.