Reforma Luis Pablo Segundo
En el mundo digital, los datos personales y biométricos se han convertido en información valiosa que está a la venta en el mercado negro, con precios que van desde los 5 hasta los 4 mil 255 dólares.
El informe Dark Web Price Index 2023 reveló que los ciberdelincuentes venden datos de las víctimas como la información de una tarjeta de supermercado o de la apertura de sesiones de sus cuentas bancarias.
“Un dato público, como el nombre de los seguidores de las redes sociales, se cotiza en 5 dólares”, dijo Manuel Moreno Liy, director de Habilitación de Ventas de Seguridad de IQSEC, empresa de ciberseguridad.
En tanto que la venta de una foto personal, conocida como selfie, es ocupada como documento de identidad y su valor en el mercado ilegal se comercializa a partir de 110 dólares, en promedio.
Las licencias de conducir se venden en 150 dólares.
“Actualmente, la huella digital de una persona es una de las más cotizadas en la web y en los foros públicos y/o privados en los que se pone precio a cada dato que se obtiene de forma ilegal”, apuntó el directivo.
Moreno Liy advirtió que la venta de información personal también abarca datos patrimoniales, financieros, características y rasgos físicos de las personas, huellas dactilares, fisionomía del rostro y la voz.
Estos rasgos biométricos se usan para cometer otros delitos o realizar ciberataques tipo deepfakes, es decir, contenido multimedia elaborado mediante algoritmos de aprendizaje profundo para suplantar la identidad de una persona con un resultado hiperrealista, explicó la empresa.
De acuerdo con el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), en los últimos años, el número de ataques realizados a través de deepfake aumentó 900 por ciento a nivel mundial.
De mantener esta tendencia, se espera que para 2026, cerca de 90 por ciento del contenido en internet sea generado a través de mecanismos sintéticos, con el uso de herramientas como la Inteligencia Artificial (IA) generativa.
“A finales del año pasado, 66 por ciento de los expertos en ciberseguridad experimentaron ataques deepfake dentro de sus respectivas organizaciones, siendo el sector bancario el más preocupado por su uso fraudulento”, aseveró empresa de ciberseguridad.
En este sentido, sostuvo que todas las organizaciones están en riesgo.
Durante 2022, 26 por ciento de las pequeñas y medianas empresas y 38 por ciento de las grandes corporaciones a nivel mundial sufrieron fraudes a través de ataques de deepfake.
Esto generó pérdidas económicas por 480 mil dólares, según el Foro Económico Mundial.