El jefe de Twitter y Square, Jack Dorsey, vendió el primer tuit de la historia como un NFT por más de 2.9 millones de dólares a través de una subasta en la plataforma Valuables.
La subasta arrancó el pasado 6 de marzo con una puja inicial de 2.5 millones de dólares. Aunque hubo varios interesados, Sina Estavi, CEO de la empresa de Blockchain Bridge Oracle, fue el ganador de uno de los activos digitales más importantes de la era de las redes sociales.
El NFT se compró usando la criptomoneda Ether, por 1630.5825601 ETH, con un valor en dólares de 2 millones 915 mil 835.47 en el momento de la venta, confirmó la empresa estadounidense Cent, propietaria de la plataforma donde se vendió la publicación.
El tuit fue publicado por el propio Jack Dorsey el 21 de marzo de 2006. El mensaje dice: “Configurando mi cuenta Twttr”. Pero en aquel no momento, nadie se imaginaba el impacto que tendría la red social en el mundo y en la difusión de la información en la actualidad.
Dorsey dijo que las ganancias serán donadas para apoyar a las personas que resultaron afectadas por la pandemia de la Covid-19 en África.
¿Qué es un NFT?
En lo que va de 2021, la compra de NFT ha explotado como una tendencia, especialmente en el arte digital.
Los token no fungibles o NFT son activos digitales que pueden ser entendidos como certificados de propiedad. Incluyen videos, imágenes, dibujos, música y cualquier otro archivo digital que se pueda comprar y vender, al igual que los activos físicos.
El hecho de que sea “no fungible” significa más o menos que es único e irremplazable. Es por esto que la mayoría de los NFT son considerados como la nueva forma de coleccionar arte.
Por ejemplo, un Bitcoin es fungible porque se puede intercambiar por otro Bitcoin y obtendrás exactamente el mismo activo. Pero en el caso de un NFT, el activo tiene un valor único, por lo que no puede ser intercambiado.
Por ejemplo, una obra de arte como “La Mona Lisa”, que es única, uno podría tomar una fotografía de la pintura o comprar una copia en Amazon, pero jamás será el cuadro original pintado por Leonardo da Vinci.
Los NFT se ejecutan en Blockchain, por lo que la validez de la propiedad se puede rastrear en un libro de contabilidad digital descentralizado que documenta las transacciones de cada activo.