Un nuevo episodio legal del vicepresidente de Samsung crea incertidumbre en el grupo

Después de un episodio carcelario en 2017, el pasado 8 de junio Lee Jae-yong (이재용) –conocido como Jay Y Lee–, vicepresidente y heredero del grupo Samsung, fue citado a una audiencia en un tribunal de Seúl para atender una nueva orden de arresto por el delito de fraude. Sin embargo, la orden de arresto fue desestimada y Lee regresó al negocio inmediatamente.
Lo que llamó la atención de todo el escrutinio legal fue que, inmediatamente después del tribunal, el vicepresidente del chaebol organizó una reunión con los ejecutivos al cargo de los negocios de semiconductores de memoria, fundición y división inalámbrica. Esta es la primera vez que el vicepresidente Lee se reúne con ejecutivos de tres divisiones comerciales en un mismo día.
“Hay pocas probabilidades de que la administración de Samsung esté en problemas con la ausencia de Lee. Pero el caso reaviva las preocupaciones de gobernanza en los conglomerados de Corea del Sur”, señaló Park Jung-hoon, gerente de fondos de HDC Asset Management.
El posible regreso a la cárcel de Lee, quien ha dirigido Samsung desde el ataque cardíaco de su padre en 2014, ha afectado al conglomerado, lo que impacta directamente a la economía general de Corea del Sur, ya que la participación de Samsung en el Producto Interno Bruto del país equivale a un 17 por ciento, y tan sólo la división de electrónica aporta el 12 por ciento.
De acuerdo con Reuters, “la larga investigación está pesando sobre la gestión, que está en “crisis” en un momento en que la pandemia de coronavirus y las disputas comerciales entre Estados Unidos y China están aumentando la incertidumbre”.