El Economista Ernesto Piedras
La pandemia de Covid-19 es la primera crisis de salud pública global que transcurrimos en hiperconectividad. Redes móviles, fijas, satélites, televisión y radio, conjuntamente han contribuido a mantener en operación, en alguna proporción, nuestra vida social y económica.
La SEP ha anunciado que su población estudiantil de aproximadamente 30 millones de estudiantes no regresará de manera presencial a clases, sino hasta estar en las condiciones del llamado semáforo verde. Para el inicio del inminente ciclo escolar 2020-2021, su actividad académica se basará en el aprovechamiento de la cobertura de los medios radiodifundidos, para continuar con el aprendizaje desde casa. Todo, en un esfuerzo conjunto de medios privados (Televisa, TV Azteca, Imagen Televisión y Grupo Multimedios) y públicos (canales 11, 22, Ingenio y 14, entre otros).
Mayor alcance de los contenidos educativos. La estrategia de Aprende en Casa II basa su decisión en el reconocimiento del alcance que tiene la Radiodifusión en nuestro país, frente a la interactividad y bidireccionalidad en tiempo real de las TIC.
Efectivamente, por las características estructurales de México, la televisión abierta continúa contando con la mayor acometida de su señal, que llega a 92.5% de los hogares (Inegi), lo que evidencia su carácter democrático entre la población. Incluso entre hogares del más bajo nivel socioeconómico, su penetración es superior a 80 por ciento. Ciertamente la penetración del Internet en los hogares avanza rápidamente, pero la banda ancha fija alcanza solamente 56.4% de los hogares, mientras que 90.5% de las líneas móviles corren ya (112.0 millones de dispositivos) sobre smartphones, careciendo la mayoría de ellas de conectividad permanente por falta de crédito o tiempo aire.
Estrategia educativa en línea con recomendaciones internacionales. Esta iniciativa se encuentra alineada a buenas prácticas internacionales en torno a la transmisión de contenidos educativos a través de medios radiodifundidos. Estudios académicos desarrollados por Northwestern University, demuestran que por cada 50 niños adicionales que cursan primaria en formato de TV-educación, 10 ingresan a la siguiente fase educativa secundaria y dos de ellos avanzan a fases superiores. Asimismo, se demuestra ahí que, por cada año adicional de estudios inducido por este formato basado en la televisión, el ingreso promedio futuro se eleva 17.6 por ciento.
De acuerdo con lo anunciado por el secretario Esteban Moctezuma, no sólo se contará con programas en vivo, sino también con contenidos pregrabados (bajo demanda) y programas de entretenimiento educativo. Asimismo, se han asignado canales específicos para la difusión de los contenidos educativos con autorizaciones extraordinarias realizadas por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y una parrilla programática que correrá desde las 8 de la mañana hasta las 7 de la noche de lunes a viernes y retransmisiones fuera de este horario. Sin embargo, los materiales podrán consultarse a todas horas a través de medios digitales, lo que manifiesta la complementariedad y apoyo de la Radiodifusión en las TIC.
La aspiración es que los estudiantes puedan acceder a los contenidos educativos por todas las vías, pero hoy esta iniciativa atiende de manera eficaz, democrática e inmediata una necesidad esencial ante la crisis sanitaria actual. Amerita reiterar que esta solución privilegia el alcance y la cobertura existente ya por parte de la televisión abierta, que facultará el proceso educativo en tiempos pandémicos, al tiempo que se seguirán atendiendo las pautas sanitarias para frenar y dar marcha atrás al contagio de Covid-19.