Expansión – Ignacio del Castillo
En enero de 2018, el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, nombró a Emilio Gayo, un hombre con el que ya había trabajado en la etapa de ambos en Latinoamérica y luego en España, nuevo presidente de Telefónica España. Ingeniero de Telecomunicaciones y MBA por el IESE, Gayo (Madrid, 1965) lleva en la compañía desde 2004, pero ha sido en 2018 cuando ha conseguido que la filial española recupere, tras diez años, la senda de crecimiento de ingresos: 12.706 millones -apenas un 0,42% más, 53 millones sobre los 12.653 millones de 2017-, pero que, en su opinión, ponen las bases para una senda de “un crecimiento sostenible” de la filial española, la principal generadora de caja, ingresos y ebitda del grupo.
“En el mercado residencial llevamos siete trimestres consecutivos creciendo y en el de empresas, ya son tres trimestres”, señala el directivo, que ha concedido a EXPANSIÓN su primera entrevista desde que preside la operadora española.
“Creemos que Telefónica tiene muchas palancas que apoyan esa certeza del crecimiento futuro”, explica. Por un lado, en el mercado residencial, “donde hemos llegado ya a cuatro millones de clientes de fibra óptica y donde el arpu (ingreso medio) tiene un camino creciente. Y no sólo por las políticas de más por más (más contenido o producto a cambio de mayor precio) que hemos aplicado y que, dependiendo el segmento de clientes, vamos a seguir aplicando”, vaticina.
