Para resolver la brecha digital, en América Latina se han desarrollado 13 proyectos de redes comunitarias, y a nivel mundial existen 43, que llevan servicios de conectividad de manera asequible, indicó Carlos Rey Moreno, líder en la materia de la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones (APC), en el marco del 14° Taller de Regulación Internacional de la Comisión de Regulación de Comunicaciones de Colombia.
Estas iniciativas para instalar redes locales pueden conjugarse con la economía global; tienen un modelo de negocio y propósitos distintos, expuso. Para ello, se requieren políticas de uso social del espectro radioeléctrico que faciliten su uso a pequeños grupos.
El especialista citó que la Unión Internacional de Telecomunicaciones establece que es importante considerar a los operadores comunitarios a través de medidas regulatorias que les permitan desplegar infraestructura.
Asimismo, la resolución 269 de la Comisión Interamericana de Telecomunicaciones llama a los gobiernos a apoyar pruebas para este tipo de proyectos.
En el estado de Oaxaca, México, existe una red comunitaria de telecomunicaciones que da servicio a 4 mil usuarios al día, mientras que en Colombia hay dos operadores comunitarios que, gracias a un acuerdo con el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones, llevan tecnologías GSM y Wi-Fi a bajos precios.
Por su parte, Sonia Agnese, analista senior para América Latina de Ovum, consideró que es importante impulsar las redes comunitarias en zonas rurales, pero también se debe reflexionar cómo lograr que esas iniciativas sean sostenibles y sigan funcionando a largo plazo.