Sin sorpresas se completó el proceso por el que se adjudicó espectro para 5G en Uruguay: Movistar y Claro se quedaron con un bloque de 100 MHz cada uno mientras que el tercero ya le había sido reservado a la Administración Nacional de Telecomunicaciones (Antel), por su naturaleza de estatal. El precio por porción apenas se movió de la base estipulada en 28 millones de dólares.
Según los registros oficiales, la resolución de la subasta en 3.5 GHz llevó algo más de tres horas. Claro (América Móvil) se quedó con el bloque de 3.3 a 3.4 GHz por 28.1 millones de dólares, mientras que Movistar (Telefónica) se hizo del bloque de 3.7 a 3.8 GHz por 28.05 millones de dólares. Antel deberá pagar el promedio de ambos, unos 28.075 millones de dólares, por la porción restante (3.6 a 3.7 GHz).

La polémica quedó, al menos por el momento, de un lado. Los dos privados en acción habían presentado reclamos formales contra el proceso por aspectos como el precio y las condiciones pautadas, que a su criterio incurrían en faltas a la competencia por ventajas para la estatal. También se quejó Dedicado, en su caso porque la lista de criterios que debía cumplir un interesado para participar lo dejaron fuera de la contienda.
Los adjudicatarios contarán con licencia por 25 años, con opción de renovación bajo ciertos criterios. Deberán, además, completar obligaciones de cobertura: 70 estaciones base en el país en los primeros 12 meses, dos estaciones más en al menos 10 departamentos del interior en dos años y dos estaciones adicionales en cada departamento de Uruguay para el tercer año. Podrán cumplir estas contraprestaciones con tecnología 4G o 5G.