La plataforma de streaming de audio, Spotify, ha anunciado su retirada de Uruguay a raíz de una nueva legislación que permite a los artistas exigir un pago directo por la reproducción de sus obras en plataformas digitales. La compañía, dirigida por Daniel Ek, comunicó que a partir del próximo año dejará de pagar derechos por aquellas canciones con menos de 1,000 reproducciones anuales.
La modificación en el modelo de reparto de regalías tiene como objetivo evitar los «pequeños pagos» que generan las canciones menos populares. Así pueden redirigir estos recursos para «apoyar a aquellos artistas que dependen de los ingresos que ofrece el streaming», según afirmó la empresa. El sistema actual otorga regalías a los artistas en función del número de reproducciones que alcanzan sus obras, provenientes de las membresías premium y ganancias publicitarias.
Spotify argumenta que el mecanismo actual se ha vuelto insostenible, señalando que las canciones con menos de 1.000 reproducciones anuales generan una pérdida de 40 millones de dólares al año, a pesar de ser elegibles para recompensas. La cantidad pagada por estas canciones, 0.03 dólares al mes, no es suficiente para cubrir las tasas de las discográficas y distribuidores, y las comisiones bancarias adicionales hacen que estas transferencias sean costosas.