SpaceX hizo historia después de casi 24 horas desde el lanzamiento en Florida de la nave espacial Dragon Endeavour, que entregó a los astronautas de la NASA, Bob Behnken y Doug Hurley, además de acoplarse con éxito el domingo en la Estación Espacial Internacional (EEI).
La nave Crew Dragon, que fue construida por la compañía fundada por el empresario Elon Musk, se ha convertido en la primera cápsula espacial estadounidense en llevar tripulación al espacio desde 2011.
El Falcon 9 despegó desde la misma plataforma de lanzamiento utilizada por el último vuelo del transbordador espacial de la NASA, pilotado por Hurley. Desde entonces, la NASA ha tenido que subir a órbita a bordo de la nave espacial Soyuz de Rusia.
Durante el viaje, los astronautas no tuvieron que intervenir en el procedimiento de enganche a la EEI. Después de comprobar la presión y temperatura, y para descartar fugas, los astronautas Doug Hurley y Bob Behnken desembarcaron para unirse a la tripulación ruso-estadounidense que ya estaba a bordo de la EEI.
Cuando ingresaron a la EEI, se escucharon aplausos desde el enlace de la estación de control de la misión en Houston, Texas, debido a que Behnken y Hurley se convirtieron en los primeros astronautas estadounidenses en llegar a la estación desde suelo estadounidense en casi una década.
“Es fantástico que Estados Unidos vuelva al negocio de lanzamiento con tripulación, y estamos muy contentos de estar a bordo de este magnífico complejo”, dijo Hurley.
El nombre de la nave Dragon Endeavour fue elegido por los dos astronautas, quienes lo comunicaron por medio de radio con la Tierra, para explicar las razones del nombre.“Hemos elegido Endeavour por algunas razones: una, debido al increíble esfuerzo que la NASA, SpaceX y Estados Unidos han realizado desde el final del programa de transbordadores en 2011”.
El transbordador Endeavour fue retirado hace nueve años con el resto de la flota de la NASA y llevaba el nombre de HMS Endeavour, el barco de investigación comandado por el explorador británico James Cook en su viaje a Australia y Nueva Zelanda a fines del siglo XVIII.
“Ambos realizamos nuestras primeras misiones a bordo del transbordador Endeavour y eso significó mucho para nosotros”.
El negocio de los cohetes reutilizables
Este lanzamiento representa un hito para SpaceX, que desde el inicio trabajó con un presupuesto ajustado para promover las reutilización de cohetes, con el fin de hacer que los vuelos espaciales sean menos costosos y más frecuentes.
Por ello, se reconoce el enfoque innovador de SpaceX, ya que el desarrollo de su tecnología de cohetes y cápsulas le ha ahorrado a la NASA miles de millones de dólares, en comparación con los estándares de adquisición de años atrás.
El plan de la NASA es “rentar” el transporte espacial suministrado por compañías estadounidenses. Esto, con el fin de liberar recursos financieros para dirigirlos al programa Artemis que tiene la misión de llevar nuevamente a los astronautas a la Luna en 2024.
Se espera que el próximo año Boeing realice su primer lanzamiento con humanos a bordo en su vehículo CST-100 Starliner, en competencia con SpaceX. La NASA ha aportado casi 8 mil millones de dólares en conjunto a ambas compañías para el desarrollo de sus cohetes comerciales
Dato curioso: Trajes de astronautas hechos por diseñador mexicano
Un dato curioso que se convirtió en tendencia en redes sociales durante el fin de semana del lanzamiento de SpaceX, fueron los trajes que utilizaron Behnken y Hurley.
El diseño de los trajes, conocidos como “Starman” (Hombre estrella), parecían salidos de una película. La realidad superó a la ficción, ya que de hecho los trajes fueron diseñados por José Fernández, un diseñador de vestuarios de origen mexicano muy conocido en Hollywood por crear los vestuarios en filmes de superhéroes como Capitán América, La mujer maravilla, Pantera negra y Los cuatro Fantásticos.
En una entrevista, Fernández dijo que el diseño del traje estaba inspirado en un esmoquin y, de hecho, tenía el fin de hacer ver a los astronautas heroicos.
Los Starman están hechos a la medida y sirven para que los astronautas puedan respirar hasta llegar a la Tierra en caso de una despresurización. Los trajes también garantizan que tengan suficiente oxígeno y regulan la temperatura. Además, son resistentes al fuego y a fuertes impactos.
Los ingenieros de SpaceX consideran que los trajes son parte de la nave Crew Dragon. A través de un cable, se conectan a los asientos para permitir las comunicaciones y el paso de aire. Los cascos se fabricaron con impresoras 3D y tienen incorporado un micrófono. Mientras que los guantes son sensibles a las pantallas táctiles de la nave.
Sin embargo, los Starman sólo sirven para estar dentro de la cápsula y no pueden usarse para hacer caminatas espaciales.