La Comisión Europea aprobó una ayuda por mil 300 millones de euros a favor de Silicon Box para la construcción de una planta de semiconductores en Novara, al norte de Italia. La instalación funcionará para pruebas y embalaje de chips. Se espera que esté en pleno funcionamiento para 2033, con una producción estimada de 10 mil paneles por semana.
La ayuda se dará a través de una subvención directa, que respaldará la inversión de la compañía de 3 mil 200 millones de euros.
La Comisión decidió ejecutar la ayuda por entender que es la primera planta de este tipo en Europa y que el beneficiario no haría la inversión sin apoyo público; también porque la nueva fábrica “es necesaria y apropiada para garantizar la resiliencia de la cadena de suministro de semiconductores en Europa”.
La empresa singapurense prometió “efectos positivos en la cadena de valor de los semiconductores de la Unión Europea, contribuir al desarrollo de la próxima generación de tecnologías del bloque, generar pedidos prioritarios ante problemas de suministro e implementar acciones para crear fuerza laboral capacitada”.
La medida “garantiza que los principales actores de las telecomunicaciones, la automoción o la electrónica de consumo tengan acceso a chips de alto rendimiento, fiables y energéticamente eficientes. Esto respaldará nuestras transiciones digital y ecológica y ayudará a crear empleos altamente calificados. Al mismo tiempo, nos aseguraremos de que se limiten las distorsiones de la competencia”, señaló Teresa Ribera, vicepresidenta Ejecutiva para una transición limpia, justa y competitiva de la Comisión Europea.