¿Sigue Binance? Bofetada de realidad

Una bofetada de realidad es lo que se han llevado muchos inversionistas en el último año que apostaron a las criptomonedas, al capital de riesgo tecnológico y a las promesas de innovación espontánea de futuros “unicornios” que pintaban para ser monstruos empresariales, recordando el caso de Elizabeth Holmes y Theranos.

Desde la caída de FTX, ha venido un efecto dominó para otras wallets de criptomonedas y otras empresas del ramo tecnológico, siendo la semana pasada Silicon Valley Bank (SVB) que, aunque no fue por un tema de fraude como lo fue con la empresa de Sam Bankman-Fried, sí se puede encasillar en el desplome de compañías de riesgo ante los movimientos del mercado y el alza de tasas de referencia en Estados Unidos.

Como les he comentado a lo largo de los últimos dos años, las criptomonedas y las empresas tecnológicas emergentes eran una buena inversión para los grandes amos del dinero ante la falta de regulación de la primera y la promesa de crecimiento de las segundas ante el boom tecnológico por la pandemia. El dinero “sin valor” por las tasas muy bajas en las economías conllevó a que se especulara con monedas virtuales como el bitcoin, el ethereum y otras, para ganar dinero, por lo que vimos los precios de hasta 60 mil dólares por criptomoneda en noviembre de 2021.

Sin embargo, factores mundiales como la invasión rusa a Ucrania, los problemas de logística de productos por los cierres de fronteras y fábricas en países como China, y los semiconductores, entre otros factores, llevaron la inflación a niveles demasiado altos por lo que los bancos centrales tuvieron que comenzar a encarecer el dinero, y los inversionistas dejaron de destinar recursos a capitales de riesgo como las criptomonedas y las compañías tecnológicas, las cuales comenzaron a cortar gente ante el “regreso a la normalidad” que los dejó con personal excesivo en muchas áreas que requerían de mucha atención hace dos años por la pandemia (no se dejen engañar de que los recortes son por una posible recesión en EU, cuando firmas como Microsoft despide a 10 mil personas, pero invierte 10 mil millones de dólares en una Inteligencia Artificial en pañales).

Con ello, llegó el fin del sueño de una moneda que se moviera en internet por la oferta y la demanda, que fuera libre de centralismos (ya no era libre desde que los grandes inversionistas la tomaron como forma de hacer dinero y ellos la movían con sus especulaciones engañando a los que no saben cómo funcionaba este mercado) y que estuviera lejos de las decisiones de los bancos centrales. El bitcoin se desplomó por la avaricia de los dueños e inversionistas de las wallets, aunque la tecnología seguirá siendo un éxito.

Luego de la quiebra de SVB, que ha conllevado a una corrida bancaria en ciertas instituciones que, aunque no se espera sea tan grave como pasó con Lehman Brothers en 2008, yo tengo mis dudas sobra la afectación mundial de las caídas de los bancos tecnológicos y las wallets de criptomonedas.

Por ejemplo, el exjefe de cumplimiento de Internet en la Comisión de Bolsa y Valores de EU (SEC) predijo que Binance podría sufrir una corrida en los depósitos en los próximos días, causando una “devastadora carnicería de inversores” como ya lo estamos viendo con Silicon Valley Bank.

“Binance, al igual que FTX, es un banco en la sombra, que ha acuñado su propia moneda falsificada mientras proporciona libros de órdenes de límite/correduría/custodia/compensación/liquidación/etc. sin supervisión regulatoria ni auditoría de Estados Unidos”, publicó en Twitter John Reed Stark, exabogado de la SEC. “Una corrida bancaria épica parece inevitable”.

Binance se enfrentó a un intenso escrutinio en los meses transcurridos desde la implosión de FTX, con preguntas sobre si es capaz de cubrir las retiradas de los usuarios. En noviembre, FTX se hundió bajo el peso de ocho mil millones de dólares en retiradas de clientes, una situación similar a una corrida bancaria que lleva a un banco a declararse en quiebra.

Si, como dijo Janet Yellen, la titular del Tesoro de EU, no se va a rescatar a SVB, imaginen lo que pasará cuando haya una fuerte corrida en el sector de las wallets de criptomonedas y la gente comience a perder a diestra y siniestra su dinero, como en el caso de FTX. ¿Quién pagará los platos rotos en este caso cuando no existe una regulación de este sector en internet?

Al menos en el caso de SVB, la Corporación Federal de Seguros de Depósitos tomó al banco, inició un proceso de subasta el sábado por la noche, y las ofertas finales vencieron ayer por la noche. En Binance y otras wallets esto no podría ocurrir “legalmente”. Reitero, las terribles gestiones de riesgos y los fraudes están modelando otro futuro no sin antes dar una buena bofetada de realidad a muchos.

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