Se amplían excepciones en la reforma tributaria en Brasil, pero el sector TIC permanece igual
El relator Eduardo Braga ya había rechazado expresamente la posibilidad de incluir al sector en la tasa diferenciada de la reforma tributaria.
La Comisión de Constitución y Justicia (CCJ) aprobó en dos turnos el texto del relator, el senador Eduardo Braga (MDB-AM), sobre la reforma tributaria (PEC 45/2019) en Brasil. En el último momento, Braga aceptó seis enmiendas y amplió las excepciones para un régimen diferenciado en los sectores de eventos, servicios de salud y educación, medicamentos, absorbentes, insumos agropecuarios, servicios de transporte colectivo y producciones artísticas. Estos ahora tendrán una tasa reducida del 60 por ciento.
El sector de Tecnología de la Información (TI), representado por las entidades Abranet, Abes, Assespro, Brasscom y Fenainfo, buscó hasta el último momento un tratamiento tributario diferenciado, similar al obtenido por el sector de telecomunicaciones, pero quedó excluido.
Una enmienda presentada por el senador Esperidião Amin (PP-SC) en el primer día de votación el martes 7, buscaba incluir servicios digitales, de Internet, de innovación, de tecnología de la información y de informática, con la posibilidad de una tasa uniforme en todo el territorio nacional.
Pero todos los aspectos destacados que buscaban modificar el texto de la reforma fueron rechazados, incluidas las enmiendas relacionadas con el sector de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC). Esto cambió para los sectores mencionados en el segundo turno, el miércoles 8.
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Según el portal Tele.Síntese, al final del primer día de votación, Braga rechazó expresamente la enmienda que buscaba incluir a las telecomunicaciones y al sector de Internet en la tasa reducida. El senador justificó su decisión argumentando que en el caso de las telecomunicaciones, en gran parte, no enfrenta la tributación acumulativa, ya que implica créditos, y, por lo tanto, no se ajusta a la tasa reducida.
Aunque el sector de telecomunicaciones quedó excluido de la tasa reducida, obtuvo beneficios en otras enmiendas, como la exención del Impuesto Selectivo, que tiene como objetivo desalentar el consumo de productos o servicios perjudiciales para la salud o el medio ambiente. Además, las telecomunicaciones recibieron un régimen diferenciado para facilitar la universalización del acceso a Internet, con reglas específicas que se definirán en una ley complementaria.
El mantenimiento de este régimen se revisará cada cinco años, con la posibilidad de reducir las excepciones en el futuro, según sugirió el ministro de Hacienda, Fernando Haddad.
En cuanto al sector de TI, la principal preocupación es el posible aumento de impuestos sobre la nómina de las empresas, lo que a su vez llevaría a aumentos en los precios de los servicios digitales para los consumidores finales, como Internet. Pero el sector ya había sido incluido en la desgravación fiscal en una votación en el Senado, días antes de la decisión final sobre la reforma tributaria.
Según Eduardo Parajo, director de Abranet, este impacto negativo podría resultar en un aumento de los costos para los usuarios finales de servicios de Internet entre el 15 y el 20 por ciento.
El texto con las modificaciones volverá a la Cámara de Diputados, donde fue aprobado inicialmente, y para que entre en vigor, debe ser aprobado en su totalidad, sin nuevas modificaciones. Sin embargo, el nuevo régimen tributario será gradual hasta que se haga efectivo en 2033.