#DPLTechReview | Samsung Galaxy Z Flip 3: ¿vale la pena cambiar a un teléfono plegable?

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Las pantallas flexibles son la última gran novedad del mercado de teléfonos inteligentes y apuntan a convertirse en el futuro de la industria móvil. De acuerdo con datos de Counterpoint Research, se prevé que en 2023 se multipliquen por 10 los envíos de teléfonos inteligentes plegables.

Samsung es uno de los pioneros en este segmento y desde que lanzó su primer plegable, el Galaxy Fold en 2019, otros fabricantes como Huawei con su Mate X o Motorola con su Razr, y recientemente Oppo con el Find N y Honor con el Magic V, han entrado a este nicho de mercado para competir con el gigante surcoreano.

Lo que es innegable es que la tercera generación de smartphones plegables de Samsung (Galaxy Z Fold 3 y Galaxy Z Flip 3) han puesto de moda este tipo de terminales. Y a pesar de la llegada de nuevos fabricantes, se espera que Samsung siga dominando las ventas con una participación de mercado del 75 por ciento para 2023.

No sabemos si la tendencia de pantallas flexibles seguirá vigente dentro de 10 años, pero lo que es seguro es que los plegables están ganando fuerza entre los consumidores más jóvenes, proporcionando un aire de novedad en un momento clave de transición hacia 5G, en que el mercado de smartphones se encuentra estancado por la crisis pandémica. 

El Galaxy Z Flip 3 es un teléfono que ha logrado rescatar esa frescura e innovación con una apariencia y diseño mejorados al estilo concha, que nos remonta a los viejos tiempos. Y esta es la parte más atractiva: la experiencia de abrir y cerrar el dispositivo.

Si estás pensando en comprar un nuevo smartphone y tienes curiosidad en probar nuevos conceptos, en DPL Tech te compartimos los highlights de nuestra experiencia al cambiar un teléfono inteligente tradicional por uno plegable.

Volviendo a los 2000

A diferencia del Galaxy Fold, que se abre como libro, el Galaxy Z Flip es todo lo contrario porque se abre al estilo concha, lo que nos recuerda a los teléfonos de tapa que alguna vez usamos a principios de los 2000.

La experiencia de plegar el dispositivo por primera vez tiene un efecto cautivador y casi glamuroso, ya que cuando está cerrado sorprende por lo compacto, liviano y manejable que es, como si llevarás una polvera de maquillaje en la mano. 

El accesorio ideal

Más allá de la nostalgia, el Galaxy Z Flip 3 es un teléfono que destaca por sus detalles estéticos y una gran variedad de colores. El color crema es precioso. Con la versión de edición especial Bespoke se puede personalizar con hasta 49 opciones de colores diferentes.

Además, su diseño plegado permite agregar nuevos tipos de fundas parecidas a llaveros que convierten a este smartphone en el accesorio del futuro. Combinar el Galaxy Z Flip 3 con tu mejor outfit es el gran diferenciador que convertirá a este dispositivo en uno de los más icónicos de la época.

Tu mejor aliado para redes sociales

El Galaxy Z Flip 3 es un teléfono totalmente dirigido a consumidores de la Gen Z. Samsung apostó por enfocar la mayoría de las funciones de las cámaras a la creación de contenido para redes sociales como Instagram o TikTok, a diferencia del Galaxy Fold 3 que está más enfocado en la productividad.

El módulo que alberga las cámaras principales y la pantalla exterior es ahora mucho más grande y útil, en comparación con la generación anterior. Esto es un gran acierto para la marca, ya que con la pantalla externa puedes tomar selfies con la cámara trasera sin necesidad de abrir el teléfono. También permite ver las notificaciones y agregar algunos widgets.

Otro punto a favor del plegable de Samsung es que se puede usar como si fuera un trípode para hacer fotos con el teléfono abierto a 90 grados y usar la pantalla externa en modo de vista previa para que la persona que estamos fotografiando vea el encuadre. Sin duda, esta última función es una de las más útiles para grabar los mejores TikToks y hacer videollamadas.

Un móvil pequeño con una gran pantalla

Gran parte de la promesa de los teléfonos plegables es la flexibilidad que ofrecen en términos de tamaño, sin sacrificar la visualización de las grandes pantallas a las que estamos acostumbrados en los teléfonos inteligentes actuales. 

Cuando está abierto, el Galaxy Z Flip 3 se convierte en un teléfono normal, aunque con una pantalla interna Infinity Flex Display bastante alargada de 6.7 pulgadas, con formato 22:9 y resolución Full HD+.

El manejo del teléfono en modo abierto no resulta incómodo, porque es bastante delgado y liviano para sostener con una sola mano. Mientras que, cuando está cerrado, el plegable de Samsung es bastante práctico a la hora de transportarlo ya que su tamaño permite guardarlo en los bolsillos, sin la incomodidad de que sobresalga o sufra el riesgo de caerse. 

Otro de los puntos a destacar especialmente del Flip 3 es que su pantalla alcanza los 120 Hz de frecuencia de refresco máxima, lo que permite una experiencia muy fluida. Esta fluidez es especialmente buena para jugar. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que esto puede afectar en la autonomía de la batería. Lo bueno es que tenemos la opción de adaptar la frecuencia hasta 60 Hz para economizar energía.

¿El pliegue es molesto?

Una de las principales dudas sobre los teléfonos plegables es si se nota el pliegue de la pantalla flexible. La respuesta es sí, pero eso no significa que sea molesto. De hecho, si vemos de frente la pantalla, es prácticamente imperceptible.

No obstante, al pasar el dedo por la parte del pliegue sí se llega a sentir un ligero hundimiento. Pero durante el uso, este bache resulta poco notorio, puesto que el tamaño de la pantalla al abrirse hace que muy pocas veces nuestro dedo se deslice más allá de la bisagra.

Hablando de la bisagra que permite al Flip 3 su característico plegado, es otra de las características que ha mejorado bastante respecto a los primeros lanzamientos de Samsung. Esta nueva bisagra se siente mucho más sólida y transmite una mayor firmeza al tocarla.

La resistencia también es uno de los miedos en torno a estos teléfonos. El gran avance en la tecnología del Flip 3 es que es uno de los primeros en ser resistentes al agua, una característica que hace apenas unos años se consideraba imposible para un smartphone plegable.

Por ahora, los teléfonos inteligentes plegables no son para todo el mundo, especialmente por el precio. No obstante, el Galaxy Z Flip 3 es una de las ofertas más accesibles en el mercado para quien quiera un teléfono con pantalla plegable. Compite al mismo nivel de precios que un iPhone de última generación. Esto habla de la fuerte apuesta de Samsung por popularizar este tipo de productos.

Ya veremos si en algunos años nos encontraremos con más dispositivos plegables o si la innovación tecnológica opta por diversificar aún más las formas y tamaños de los teléfonos inteligentes. Por el momento, el cambiar tu teléfono plano por uno plegable vale la pena por el simple hecho de que se convertirá en un ícono de diseño e innovación tecnológica.