Realme anunció el lanzamiento en Brasil del C75 5G, una versión de entrada con conectividad de quinta generación y certificaciones IP69, IP68 e IP66, que garantizan resistencia al polvo, al agua e incluso a líquidos a alta temperatura. El modelo será fabricado en la planta de la empresa en Manaos, la primera de la marca en el país en producir dispositivos 5G. El precio aún no ha sido revelado.
La estrategia de producción local, iniciada en abril con la serie C, busca reducir costos logísticos y fiscales, ganar agilidad en la adaptación de productos al público brasileño y reforzar el servicio posventa.
“Tener una producción local nos permite reducir costos logísticos y fiscales, lo que impacta directamente en la competitividad de precios para el consumidor. Además, nos da más agilidad para adaptar los productos a las preferencias del público local y nos permite mejorar el posventa con más eficiencia y cercanía”, afirmó Xiaoyi Shao, country manager de Realme Brasil.
Por ahora, sólo se producen en Brasil modelos de entrada, pero la empresa ya planea fabricar equipos de gama media como el Realme 14 y el gama alta GT 7, lanzado en Europa en mayo. Paralelamente, la marca abre su tienda oficial en Mercado Libre, donde venderá los nuevos modelos con beneficios como entrega rápida y garantía de autenticidad. Este movimiento también ayuda a combatir el contrabando en plataformas en línea, objetivo reciente de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel).
El anuncio coincide con la cercanía del séptimo aniversario global de Realme, que acaba de alcanzar los 300 millones de usuarios en todo el mundo, según Counterpoint. Fundada en 2018 por Sky Li (ex-Oppo), la marca se consolidó como uno de los fabricantes de smartphones de más rápido crecimiento, especialmente entre los consumidores jóvenes.
Además de operar en Brasil, está presente en más de 30 mercados, con fuerte presencia en Asia, Europa, Oriente Medio, América Latina y África.
Realme apuesta por el compromiso de su comunidad, que ya suma más de 15 millones de fans a nivel global, y por colaboraciones con marcas y franquicias populares como Lonely Planet, Dragon Ball, Naruto y FreeFire para acercarse al público joven.
El objetivo global es duplicar la base de usuarios hasta 600 millones en tres años, y la producción nacional se considera un paso importante para fortalecer su participación en el mercado brasileño de smartphones.