Ratoneras para menores de edad

Excélsior Paul Lara

La huella digital puede convertirse en una mala huella que marque a los niños, adolescentes y jóvenes atrapados en las redes sociales, que los controla con información, que mueve sus emociones, que les dice qué comprar, cómo actuar y hasta cómo hablar. Es una ratonera, una caja de resonancia que los grandes corporativos han sabido manipular, una jaula de oro para muchos, y pocos logran escapar, aunque con secuelas.

En la era de internet y las redes sociales, tú, padre o madre, eres parte culpable de que tu hijo esté atrapado en la ratonera. Tú, que estuviste ansioso por compartir fotos de ellos desde antes de nacer con tus amigos, familiares y seguidores. ¿Cuánta información compartiste que hoy en día ellos saben mucho de la vida de tu pequeño?

La ecografía del que viene. Todavía no es un bebé, pero en ella aparecen tu nombre y la fecha. Comenzaste a compartir información antes de que el niño saliera del útero.

Los estudios han demostrado que más de 90% de los niños en EU tienen presencia en línea antes de cumplir los dos años, y no dudo que eso se replique en muchos países del mundo.

Por un lado, están los depredadores, quienes toman esa información. Les has dicho el grado, el nombre del profesor y la escuela. Tengo una foto. Puedo ir directamente a la escuela y sé exactamente quién es tu hijo. El fraude de identidad es un motivo de preocupación, la pornografía infantil es otra. Pones en riesgo a tu hijo, porque, aunque estés entusiasmado, los depredadores también lo están por obtener información.

Pero. por otro lado, están esos delincuentes de cuello blanco, los dueños de las redes sociales, que “a cambio de nada” dan una plataforma de comunicación, un lugar para intercambiar de todo, hasta su libertad. Sin embargo, te mienten al decir que no están expuestos a contenidos no aptos para ellos, o que no hay temas de amenazas sexuales y, violentas, que no sufrirán acoso en línea o serán presionados para participar en actividades dañinas e incluso ilegales, pues lo tienen todo bajo control. Mentiras.

Varias investigaciones y revisiones analíticas de la literatura científica han encontrado efectos negativos en el estado de salud mental de niños y adolescentes asociados con un uso excesivo de las redes sociales y dispositivos digitales. Cabe destacar que existe evidencia que vincula el uso excesivo de las redes sociales con comportamientos problemáticos y que infringe las reglas (retos peligrosos o insalubres, adicción a los teléfonos inteligentes, promoción de actividades ilegales, etcétera), menor autoestima (comparación excesiva con otros), sentimientos de soledad y otros problemas de estado de ánimo. Aumento de síntomas de depresión y ansiedad, y alteraciones del sueño (que a su vez pueden exacerbar los problemas de salud mental, cognitiva y física).

En concreto, la mayoría de las investigaciones recopilaron su información a través de mediciones como tiempo de pantalla, uso de medios digitales, uso de pantalla o uso de redes sociales. Al hacerlo, obtuvieron un número cuantificado objetivamente de horas en las que la pantalla de sus participantes estaba encendida (a través de una aplicación de seguimiento, por ejemplo), o pidiendo a los participantes que informaran por sí mismos sus horas de uso del dispositivo/plataforma.

Australia se ha convertido nuevamente en el primer país en hacer algo al respecto con el abuso digital. Ya anteriormente fue el primero en obligar a las plataformas de redes sociales a pagar regalías a los medios de comunicación por compartir su contenido y ahora planea amenazarlos con multas por no acabar con las estafas.

Esta nación europea aprobó la semana pasada una prohibición de las redes sociales para los niños menores de 16 años, después de un emotivo debate que ha conmovido al país, estableciendo un punto de referencia para las jurisdicciones de todo el mundo con una de las regulaciones más duras dirigidas a las grandes tecnológicas.

La ley obliga a los gigantes tecnológicos como Meta (Instagram, Threads y Facebook), Snap (Snapchat), TikTok, X y demás, a impedir a que los menores inicien sesión en su cuenta o se enfrentarán a multas de hasta 32 millones de dólares. En enero comenzará una prueba de métodos para aplicar la prohibición, que entrará en vigor dentro de un año.

Aunque sabemos que hay muchas maneras de burlar los posibles bloqueos a menores de edad, es importante que, además de las empresas, nosotros como padres estemos al pendiente de qué ven nuestros hijos en internet, qué redes sociales usan, qué comparten, a quiénes siguen, y hablar con ellos al respecto para hacerles entender los riesgos, si es que sabemos que se mantendrán aun con las prohibiciones, que esperemos se repliquen en el mundo luego del manotazo de Australia, por el bien de su futuro y para ayudarles a escapar de las ratoneras digitales.

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