Las plataformas digitales no son un problema regulatorio, son una oportunidad para desarrollar la economía: DiDi

Ciudad de México. Vicente Roqueñí López, director Senior de Relaciones Gubernamentales y Políticas Públicas para América Latina en DiDi, destacó los logros de México en términos de conectividad digital durante las pasadas tres décadas, con más de 100 millones de personas conectadas a Internet. Sin embargo, alertó que esta transformación digital ha revelado una paradoja: el aumento de la conectividad no se ha traducido en una prosperidad económica proporcional.

Durante su participación en México Digital Summit, Roqueñí señaló que la economía digital se ha convertido en una fuerza significativa, contribuyendo con aproximadamente 14% del PIB de México, equivalente a la producción combinada de los sectores de la construcción, la agricultura y la minería. Esto incluye el comercio electrónico (6.4%), los servicios Fintech (5.2%), las plataformas de contenido (1.5%) y las plataformas de movilidad como Uber y DiDi (0.72%). El sector emplea a cerca del 18% de la fuerza laboral del país, lo que demuestra su papel crucial en la economía.

“Las plataformas digitales han sido, sin duda, ese motor de crecimiento y de inclusión social. Han permitido que millones de personas, trabajadores, comerciantes, repartidores, conductores, logren generar ingresos, incorporarse a la economía formal, acceder a pagos electrónicos y, con eso, llevar sustento a su familia”, agregó.

A pesar de estos avances, Roqueñí señaló que existen importantes desafíos para vincular a la economía digital con el desarrollo social y productivo. Afirmó que el avance de la digitalización por arriba de la erradicación de la pobreza representa un punto de inflexión.

Apuntó que dos tercios de los adultos mexicanos carecen de las habilidades digitales adecuadas, y la mayoría de los empleados trabajan en empresas con capacidades digitales limitadas. El costo del cumplimiento normativo, que representa 3.4% del PIB, refleja un sistema burocrático obsoleto que necesita modernizarse.

No hay que ver a las plataformas como un problema regulatorio, hay que verlas como una oportunidad. Facilitamos que la gente utilice más la tecnología para generar desarrollo, para generar inclusión, para generar oportunidades”, afirmó.

En ese sentido, explicó que no se trata sólo de conectividad, sino de utilizar la tecnología para impulsar el crecimiento económico y crear oportunidades para los mexicanos a través de las plataformas digitales. Esta transformación requiere un cambio en el enfoque regulatorio, considerando las plataformas digitales como facilitadoras del desarrollo en lugar de como objetos de control.

De cara al 2030, señaló tres elementos clave para acelerar la economía digital: desarrollar talento digital mediante educación y capacitación específicas; digitalizar las pequeñas y medianas empresas; y modernizar las regulaciones para facilitar, en lugar de restringir, el crecimiento digital.