Un árbol de más de 10 metros de altura sobresale entre los demás. ¿La razón? Su perfección. El tronco, completamente erguido, se une con un follaje verde de ramas rectas. El viento no agita sus hojas y, aunque lo intenta, no comparte la armonía de la naturaleza que lo rodea. Se trata, en realidad, de una antena de telefonía que pretendieron camuflar con el ambiente.
Es probable que hayas visto este tipo de antenas en algunos distritos de Lima como Santiago de Surco o Magdalena del Mar. Si bien actualmente se conoce de que se trata de antenas de telecomunicación, cuando se empezaron a instalar por primera vez hubo gran polémica, pues muchos ciudadanos refirieron que “los estaban engañando y que seguro eran antenas que hacían daño a la salud”. Esto porque lo oculto se asocia a algo ilícito, pero este no era el caso.
El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) informó para La República que los niveles de radiofrecuencias emitidas por las antenas de los servicios de telefonía móvil en el Perú no supera el 2% del límite máximo que impone la normativa en nuestro país.
“Las radiofrecuencias emitidas ‘son inocuas’ y no tienen relación con algún tipo de afectación a la salud y menos con el cáncer”, detallaron. Entonces, si son inofensivas y no hay nada que ocultar, ¿Por qué las empresas de telecomunicaciones mimetizaban sus antenas en “árboles”?.
¿Por qué se debe camuflar las antenas de telefonía en “árboles”?
Esta peculiar acción responde a la normativa impuesta en el anexo 2 del Decreto Supremo N° 003-2015-MTC que modifica el reglamento de la Ley N° 29022, que refiere que las empresas de telecomunicaciones tienen la obligación de mimetizar las antenas en armonía con el entorno, a fin de reducir el impacto visual en zonas urbanas.
“Con la finalidad de minimizar el impacto visual de la Infraestructura de Telecomunicaciones, las empresas operadoras deberán privilegiar el uso de las alternativas tecnológicas que se describen a continuación o de similares características, sobre la base de las mejores prácticas internacionalmente aceptadas en materia de mimetización, armonía estética con el entorno y edificaciones circundantes e integración al paisaje urbano”, detalla.
En ese marco reglamentario, el MTC presenta diferentes indicaciones y opciones para ‘camuflar’ las antenas de telecomunicación. Así, dependiendo de la altura de la estructura, esta deberá mimetizarse de determinada forma.
Una de esas indicaciones es que las antenas de más de 10 metros de altura en zonas urbanas deberán utilizar “mimetizaciones naturales”, es decir, asemejarse al ambiente verde de los árboles, como palmeras, pinos o cipreses. Por ello, deben contener “tronco de la rama, hojas que conforman el follaje, base de la rama”.
“El camuflaje tipo palmera debe cubrir la totalidad de los equipos instalados en el monopolo (sistema radiante, antena de microondas (de ser el caso), cables coaxiales, fibras ópticas, etc.), para lo cual debe utilizar el número de ramas que sean necesarias”, precisa la norma.