Pepe Merino fue nombrado por Claudia Sheinbaum como titular de la Agencia de Transformación Digital tras el buen trabajo que hizo en la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP) cuando ella fue Jefa de Gobierno de Ciudad de México.
Si bien digitalizar la CDMX ha sido un reto enorme, es de las entidades con mayor infraestructura de telecomunicaciones, mayor acceso a dispositivos, así como mayor infraestructura de telecomunicaciones.
La actual Administración que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador ha logrado conectar a 22.7 millones de mexicanas y mexicanos que no tenían acceso a Internet, y ya suman 97 millones de personas conectadas, de acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) hecha por el INEGI.
La labor de Pepe Merino será la transformación digital de todo México y de los primeros trabajos que tendrá que enfocarse es cerrar la brecha de acceso y educación digital. El reto es mayúsculo.
No es lo mismo digitalizar una ciudad en la que la economía está centralizada y a la que los servicios más innovadores del mundo también quieren llegar.
En CDMX la gente ya normalizó el uso de plataformas como Uber, Rapi, comercio electrónico, servicios de streaming de música y vídeo, e incluso los servicios de App CDMX cuyo desarrollo encabezó Pepe Merino, en donde la gente puede tener una cartera digital con la licencia de conducir y la tarjeta de circulación; realizar denuncias digitales; activar una alarma en casa para casos de emergencia; ver la cartelera cultural; recargar la tarjeta de Movilidad Integrada, entre muchas otras cosas.
La transformación digital de México no puede ser homogénea, se necesitan planes específicos para cada región, estado y localidad y ése será el mayor reto de la Agencia de Transformación Digital.
En muchas localidades de Oaxaca, Guerrero o Chiapas, en donde el acceso a Internet es de los más bajos en el país, se requiere, primero acercar más el acceso, y luego realizar un programa intensivo de capacitación digital.
Luego, por ejemplo, en una comunidad cafetalera en las montañas de Chiapas, su transformación digital no tendrá como prioridad que lleguen los Uber, sino otras necesidades, como facilitar el cultivo y la venta de café a través de la tecnología.
En esos mismos lugares, en la sierra norte de Puebla, por ejemplo, debe ser prioridad digitalizar documentos que en CDMX ya estamos acostumbrados, como el acta de nacimiento, que allá (me consta) siguen sin digitalizar, sobre todo las de personas mayores, porque este documento lo tienen en libros hechos a mano.
Otro ejemplo es el acceso a la salud en las zonas rurales, en donde un médico o enfermera acude cada cierto tiempo, como si la gente hiciera cita para enfermarse. La telemedicina podría ser una opción.
México es diverso, es multicultural, y como tal, el reto al que Pepe Merino y su equipo se enfrentarán, será la multi transformación digital que el país necesita.
Claro que habrá ejes centrales, son necesarios, pero será importante que desde la Agencia de Transformación Digital tengan clara la diversidad de transformaciones digitales que requiere México.
La misma Ciudad de México no ha terminado de digitalizarse (nunca se termina de hacerlo porque la tecnología no se detiene), lo que ha hecho la ADIP sin duda son avances pero se requiere más.
José Merino es un tipo inteligente, con experiencia y conocimiento del sector digital y multicultural del país. Por eso Claudia Sheinbaum le ha hecho tal encargo, y por eso muchos estamos a la expectativa y ansiosos porque ya comience a trabajar, pues vamos tarde.