Un cuestionado proceso licitatorio para adquisición de software para departamentos jurídicos fue adjudicado por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) comprometiendo G. 2.999.500.000 a pocos días de cerrar el año. Esto se dio en medio de objeciones a la primera convocatoria que fue impugnada, la convocante decidió realizar otro llamado para el mismo fin, aumentando el monto de inversión, y a pesar que la modalidad utilizada fue por subasta a la baja electrónica se quedaron con la oferta más cara.
El 20 de diciembre del 2022 se firmó el contrato entre Conatel y la empresa H&B Trading SA, que tiene como representantes legales a Rossana Ocampos Ortiz, Claudia Esquivel de Ocampos y Jimena Villamayor. Pero, este proceso sería el duplicado de uno anterior cuyas diligencias administrativas aún no habían sido finalizadas.
INICIO
La Conatel realizó dos llamados, el primero de ellos por la modalidad de licitación pública nacional (LPC) publicado el 4 julio del 2022 donde el presupuesto previsto era de G. 2.763 millones. Sin embargo, según las denuncias de manera supuestamente arbitraria la convocante decidió declarar desierto el proceso y en paralelo realizar otra convocatoria vía subasta a la baja electrónica y presupuestando G. 3 mil millones.
El segundo llamado se realizó el 17 de octubre del 2022 y se estableció para el 27 de octubre del 2022 el inicio de puja de propuestas, “no habiendo quedado firme aún el proceso que impugnamos, la Convocante decidió iniciar e impulsar un nuevo llamado, con idéntico objeto…”, señala una de las denuncias presentadas por la firma Cybira Consulting ante el portal de la Dirección de Contrataciones Públicas (DNCP).
Otro dato no menor es que para este segundo proceso se establecieron en el pliego de bases y condiciones criterios que al que al parecer hacían que sea un proceso direccionado, puesto que la misma DNCP señala que “verificado el PBC/ carta de invitación se observó que el criterio respecto a la experiencia podría resultar limitante/excluyente”.
Y como si fuera poco, ante las varias protestas y observaciones realizadas, Contrataciones Públicas recomendó que como medida de prudencia administrativa se suspenda la continuidad del procedimiento licitatorio o de la ejecución contractual en su caso en atención a lo establecido en el artículo 83 de la Ley Nº 2051/2003 que indica que como consecuencia de una protesta se podrá resolver la nulidad del acto o actos irregulares estableciendo, cuando proceda, las directrices necesarias para que el mismo se reponga conforme a la ley; o la nulidad total del procedimiento.
Sin embargo, seguidamente el ente encargado del velar por los procesos licitatorios remarca que la autoridad convocante es responsable del llamado, puesto que el ofrecimiento o la presentación de la caución no implican la obligación por parte Contrataciones Públicas de disponer la suspensión del proceso, que claramente Conatel continúo hasta su adjudicación.
MÁS CARA
Según los documentos obrantes en el portal de Contrataciones Públicas, la Conatel adjudicó la oferta más cara del segundo proceso en el que solamente se presentaron dos firmas, la adjudicada H&B Trading SA cerró el contrato por G. 2.999.500.00, y Digitaliza SA, cuya oferta fue de G. 2.990.000.000, aproximadamente G. 9.500.000 menos, fue desestimada.
Incluso hay otra diferencia aún mayor, pues la convocante había solicitado justamente a H&B Trading SA precios referenciales conforme a las especificaciones técnicas, y según el documento la respuesta fue de G. 2.935 millones, lo que ya da una diferencia de G. 64 millones menos a la oferta presentada y adjudicada.
SOSPECHAS
Esta maniobra por parte de la Conatel para cerrar un millonario proceso de adquisición de software para la gerencia de Asesoría Legal generó varios cuestionamientos también al interior de la institución, donde señalan supuestamente que uno de los principales interesados en el llamado fue el director Richar Estanislao Gómez Caballero.
Gómez supuestamente habría sido el articulador de llevar adelante a tambor batiente la convocatoria duplicada, maniobrar para que se llegue a la adjudicación y posterior firma de contrato. Al parecer, este director realizó lobby ante la DNCP para que la propuesta más cara sea la adjudicada, descalificando la segunda oferta a pesar de que la modalidad del procedimiento fue por subasta a la baja electrónica, y que finalmente se emita el código de contratación, obviando las varias protestas en curso.
Según publicaciones periodísticas, Richar Gómez es uno de los “ahijados” de la ex legisladora María Digna “Mami” Roa con mucho peso en Conatel. También se lo cuestionó por ser una persona del oviedismo, que incluso pasó ocho meses en prisión por el magnicidio de Luis María Argaña hasta que fue sobreseído.