OpenAI finaliza reestructura con 25,000 mdd para investigación en salud y protección de infraestructura

OpenAI, la compañía detrás del popular asistente ChatGPT, completó su recapitalización y reestructuración para mantener el funcionamiento de su brazo sin fines de lucro, mientras la compañía avanza en sus planes para ser una corporación con fines de lucro que le permita acceder a nuevos recursos financieros y cumplir su ambicioso objetivo de desarrollar una Inteligencia Artificial General (IAG).

Bret Taylor, presidente del consejo de administración de OpenAI, explica en un blog de la compañía que la organización sin fines de lucro, ahora llamada Fundación OpenAI, posee acciones de la organización con fines de lucro, actualmente valoradas en aproximadamente 130,000 millones de dólares, lo que la convierte en una de las organizaciones filantrópicas con mayores recursos de la historia.

“La misión de OpenAI –garantizar que la IAG beneficie a toda la humanidad– se impulsará tanto a través de la empresa como de la Fundación. Cuanto mayor sea el éxito de OpenAI como empresa, mayor será el valor de su participación accionaria, que la organización utilizará para financiar su labor filantrópica”, asegura el directivo.

Esta recapitalización también otorga a la Fundación una mayor participación, conforme la organización con fines de lucro de OpenAI logre un nuevo hito en su valoración. Mediante el acceso a estos recursos, el directivo afirma que la Fundación se centrará inicialmente en un compromiso de 25,000 millones de dólares para ayudar en dos áreas: salud y resiliencia de infraestructura para IA.

En el caso del sector salud, la Fundación OpenAI financiará iniciativas para acelerar avances que permitan diagnósticos más rápidos, mejores tratamientos y curas. Este trabajo se basará en la creación de conjuntos de datos de salud, de código abierto y desarrollados de forma responsable, además de otorgar financiación para científicos.

Para el segundo objetivo, la Fundación buscará crear una capa de resiliencia paralela para la IA, para lo que destinará recursos para apoyar soluciones técnicas prácticas, con el objetivo de proteger infraestructura crítica para el correcto funcionamiento de la tecnología.

Estos nuevos objetivos se basan en el Fondo IA para las Personas Primero que contaban con recursos por 50 millones de dólares.

La búsqueda para convertirse en una organización con fines de lucro se había mantenido envuelta en la polémica, al enfrentar especialmente la oposición de Elon Musk, uno de los primeros inversionistas de OpenAI, pero que abandonó la junta directiva en 2018 luego de haber fallado en lograr un control mayoritario.

Musk primero demandó a la compañía en 2024, al asegurar que los planes de ser una organización con fines de lucro la alejaban de su misión original. Posteriormente, lanzó una supuesta oferta de compra por 97,400 millones de dólares que fue rechazada por el CEO, Sam Altman. Más recientemente, en agosto de 2025, presentó otra demanda en contra de OpenAI por supuestas prácticas monopólicas citando los acuerdos de la empresa con Microsoft y Apple.

Ahora, bajo una nueva estructura, Taylor afirma que “OpenAI sigue siendo una organización sin fines de lucro” con la misión de lograr una IA que “beneficie a toda la humanidad”. Bajo esta estructura, la empresa con fines de lucro es una corporación de beneficio público, llamada OpenAI Group PBC (Public Benefit Corporationn), que tendrá su objetivo alineado con la Fundación.

“Esta recapitalización se completó tras casi un año de diálogo constructivo con las oficinas de los Fiscales Generales de California y Delaware. Realizamos varios cambios como resultado de esas conversaciones y creemos que OpenAI, y por consiguiente, el público al que servimos, se benefician de ello”, añade Taylor.

A lo largo del año, OpenAI ha anunciado diversos anuncios de capitalización e inversión. En abril, lanzó una ronda de capitalización por 40,000 millones de dólares liderada por SoftBank. Además, ha firmado acuerdos para el acceso a infraestructura con los principales fabricantes de chips como Nvidia, AMD y Broadcom.

Microsoft mantiene un tercio del capital de OpenAI

Microsoft, que se ha mantenido como inversionista desde 2019, mantendrá cerca de un tercio del capital de OpenAI Group PBC bajo la nueva estructura, valorada en aproximadamente 135,000 millones de dólares, lo que representa cerca del 27% sobre una base diluida (ajustada a la conversión), incluyendo a todos los propietarios: empleados, inversores y la Fundación OpenAI.

OpenAI detalla que se mantiene como un socio estratégico de Microsoft, mientras que esta última continúa teniendo derechos exclusivos de propiedad intelectual y exclusividad de la API de Azure hasta la llegada de la Inteligencia Artificial General (IAG).

Entre los principales cambios adoptados por ambas compañías, se incluye que cuando la Inteligencia Artificial General sea declarada por OpenAI, esta tendrá que ser verificada por un panel de expertos independiente.

Microsoft mantendrá derechos de propiedad intelectual para modelos y productos que se extenderán hasta 2032, aunque podrá incluir modelos posteriores a la IAG con las debidas medidas de seguridad. La compañía también mantiene derechos de propiedad intelectual sobre la investigación hasta que el panel de expertos verifique la IAG o hasta 2030, lo que ocurra primero. La propiedad intelectual de la investigación incluye, por ejemplo, modelos destinados exclusivamente a uso interno o investigación.

OpenAI ahora puede desarrollar algunos productos conjuntamente con terceros. Los productos de API desarrollados con terceros serán exclusivos de Azure, mientras que los productos que no sean de API podrán ofrecerse en cualquier proveedor de Nube.

Las compañías también acordaron que Microsoft puede desarrollar la IAG de forma independiente o en colaboración con terceros. Sin embargo, si Microsoft utiliza la propiedad intelectual de OpenAI para desarrollar IAG, antes de que esta se declare oficialmente, los modelos estarán sujetos a límites de capacidad de cómputo.

El acuerdo también revela que OpenAI ha contratado la compra de servicios de Azure por un valor adicional de 250,000 millones de dólares, y Microsoft ya no tendrá derecho de preferencia para ser el proveedor de cómputo de OpenAI.