El nuevo modelo regulatorio derivado de la reforma en simplificación orgánica representa un cambio estructural significativo, aunque subóptimo, para la regulación y la competencia económica en el sector de telecomunicaciones en México, opina Daniel Cabrera, analista de The Competitive Intelligence Unit (CIU).
Esto se debe a la creación de la nueva Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), así como la reasignación de facultades y obligaciones que, hasta ahora, tiene el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).