Han pasado 10 años desde que en el mercado mexicano de telefonía móvil se integró la figura de Operadores Móviles Virtuales, que se estrenó con la llegada con ‘bombo’ y platillo’ de Virgin Mobile, propiedad de Richard Branson, un jugador que marcó el inicio de un nicho de negocio que, ahora, para nada se parece a lo que se proyectó entonces.
La existencia de la figura de los OMV en México es posible gracias a la Reforma de Telecomunicaciones que se aprobó en el sexenio del entonces presidente Enrique Peña Nieto, gracias a la cual también vio nacer al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y permitió la entrada de jugadores como AT&T.