Reforma Arely Sánchez
Los influencers han logrado forjar un negocio de marketing que carece de leyes para proteger a los consumidores.
A nivel global, la industria de influencers cerró el año pasado con un valor de 16 mil millones de dólares y se espera que en 2028 alcance los 84 mil millones de dólares, según cifras de Another.
En México, datos de la consultora Capgemini, revelan que hasta 16 por ciento de los consumidores mexicanos decidieron hacer una compra debido a la sugerencia de algún influencer.
Los influencers mexicanos tienen un valor de poco más de 24 millones de dólares, de acuerdo con Statista.
Su estrategia es recomendar productos con mensajes en los que la línea entre una recomendación personal genuina y el comercial es difusa.
Ante ello, la asociación civil Tec-Check, en conjunto con otras organizaciones en pro de los derechos de los consumidores, ha alertado acerca de la falta de leyes y mecanismos de acción para proteger a los compradores sobre la publicidad engañosa que abunda en las redes sociales, disfrazada de contenido.
Para Maximilian Murck, director de Tec-Check, lo más urgente es que los contenidos digitales o menciones realizadas por influencers que tengan naturaleza publicitaria sean identificadas como tales, pues hasta ahora la mayoría disfrazan publicidad como recomendación personal.
“Frente a sus seguidores, la mayoría jóvenes consumidores, influencers esconden que marcas, empresas y agencias de marketing les pagan una remuneración, ya sea en dinero o en especie, como viajes regalados, para promocionar un producto o servicio.
“Se trata de un claro engaño a la población consumidora”, expuso.
Por su parte, Mayra Alcántara, directora de Influencer Marketing en Another, señaló que 90 por ciento de los especialistas en marketing han utilizado campañas con influencers con resultados positivos.
En tanto que 75 por ciento de las marcas del País tienen la intención de dedicar a ello un presupuesto significativo para este año.
“Eso es porque 91 por ciento de los Millennials confían tanto en las reseñas online como en sus amigos y familia”, señaló.
Actualmente, México tiene casi 440 mil nanoinfluencers en Instagram, es decir, que tienen entre mil y 10 mil seguidores en dicha red social; en tanto que sólo existen 350 influencers de Instagram con más de un millón de seguidores, según Statista.
El director de Tec-Check destacó que, en México, existe un marco para regular la publicidad: la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC), que reconoce y obliga a las empresas a dejar claro en todos sus mensajes cuando se trata de publicidad, especialmente, frente a niñas, niños y adolescentes.
Además, el Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Publicidad señala que la publicidad de alimentos y bebidas no alcohólicas con exceso de calorías, azúcares, grasas y sodio no podrá contener distintivos o elementos dirigidos a niñas, niños y adolescentes que inciten, promuevan o fomenten el consumo, compra o elección de dichos productos.
“En el observatorio #ChatarraInfluencer hemos documentado varias campañas que violan nuestros derechos, el ejemplo más reciente es la campaña de Coca-Cola con Rosalía, en la cual se contrataron a influencers, entre ellas a las hermanas AmaBlitz, que tienen 6 millones de seguidores en Instagram, y Arigameplay, con 12.6 millones de seguidores”, comentó.
Murck destacó que la descentralización de las redes sociales será otra tendencia importante este año.
Las estadísticas muestran que Instagram es la principal plataforma que más usan los influencers, con 69 por ciento en la región latinoamericana; seguida de TikTok que se ha convertido en la principal plataforma de creación de contenido en 14 países de la región.