México | Ericsson: Industria necesita de los 600 MHz y 3.5 GHz para el nearshoring y cerrar la brecha digital
El Economista Nicolás Lucas
Latinoamérica avanza con pausa hacia el desarrollo de las redes 5G y los operadores aquí no encuentran todavía la fórmula para monetizar las inversiones en paquetes de servicios dirigidos al consumo masivo, para que éstas se traduzcan en retornos que empujen la cobertura y el desarrollo de aplicaciones de valor agregado, más allá de un Internet rápido con 5G.
En el muy particular caso de México, al arranque del 2023 habían pasado trece meses del primer lanzamiento del 5G en el país y la cuota de conexiones a la tecnología de quinta generación se ubicaba en 2.2%, contra el 2.7% registrado cuando el desarrollo de 4G. Entre los factores que dieron como resultado a ese dato están los niveles de inflación a nivel país y el menguado salario del consumidor que no puede permitirse mucho contratar un plan inferior a los 500 pesos. Esa sería una razón por la cual, según la firma de consultoría Analysys Mason, el operador Telcel ofreciera inicialmente su 5G sólo a sus clientes de contrato para financiar así sus despliegues, dejando a más del 50% del mercado móvil sin acceso a la nueva tecnología. Pero AT&T y Movistar, y el mismo Telcel, ya empiezan a ofrecer planes de 5G en prepago para los casi 130 millones de clientes celulares que presenta el mercado mexicano.