Más role models, más niñas digitales

Las mujeres y las niñas desempeñan un rol crítico en la sociedad. El mundo cambia día tras día y, con estos cambios, las formas de resolver conflictos y ver las cosas evolucionan. Uno de los sectores que mayor impacto tienen en la vida actual y futura, es el de ciencia y tecnología. Esta es un área donde todos los días salen nuevos conceptos innovadores y donde el ayer hoy quedó obsoleto.

Siendo un sector que requiere tanta creatividad e inteligencia, uno pensaría que la diversidad sería la base ahí. Sin embargo, no lo es. Las mujeres están muy subrepresentadas en el campo de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés). Para 2018, en Estados Unidos, las mujeres representaban únicamente el 24 por ciento de la fuerza laboral en STEM.

En enero de 2021, Kaspersky publicó un reporte donde relevó que, incluso aunque las mujeres cuentan con las habilidades técnicas y sociales necesarias para desempeñarse en un puesto en STEM, ellas no han sido alentadas a ocupar estos puestos ni a usar sus habilidades. Esto comprobó la investigación que la misma consultora hizo en 2018, donde manifestaron la extrema importancia de las modelos a seguir.

De acuerdo con el estudio, 44 por ciento de las mujeres encuentran su rol aprendiendo por su cuenta y a través de su propia investigación sobre los temas en TI. Únicamente el 33 por ciento se animó a buscar cursos en la época cercana a su graduación universitaria. El tema más preocupante es que sólo un 19 por ciento fue alentada a encontrar un modelo a seguir dentro de su comunidad.

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A pesar de todo el avance que se hace para dejar de lado los estereotipos de género, es necesario que se abran más espacios para que las mujeres ocupen. Mientras más modelos a seguir existan, más niñas se van a poder proyectar, pues verán a mujeres que resuelven problemas y rompen paradigmas haciendo actividades que disfrutan, mientras tienen un alto ingreso económico. Desafortunadamente, esta imagen sigue sin ser visible para muchas niñas y adolescentes interesadas en la ciencia y la tecnología como carrera. En el momento en el que esta imagen mejore, más mujeres entrarán en la industria y se destacarán, convirtiéndose así en modelos a seguir, impulsando a más niñas y alargando esta cadena de apoyo entre todas.

Es necesario ver que TI es más que solo código, es gestión de productos y proyectos, diseño de UX, soporte y formación. Una carrera tecnológica suele comercializarse mediante habilidades duras (matemáticas, computación y lógica), pero el desarrollo de soft skills como trabajo en equipo, comunicación y liderazgo también forman parte de estas carreras.

Cuando las mujeres entren y crezcan en estos espacios, ellas serán un faro de luz para que las generaciones futuras sepan cómo llegar y, eventualmente, crecer aún más. No es que las mujeres no quieran formar parte, es que socialmente se les había dicho que no podían. Hoy se dice que sí. Mientras más mujeres sean, más espacios seguros habrán y más oportunidades van a venir con ellos.