Luego de 12 años de operaciones, Linio, pionera del comercio electrónico en México y semillera de algunos de los mayores emprendedores tecnológicos de América Latina, cierra hoy sus operaciones.
Así lo informó la propia empresa, la cual detalló que desde este lunes 8 de abril desactivará la venta al público y las operaciones se suspenderán de manera gradual.
La historia: los orígenes y la adquisición
Linio fue fundada en México en 2012. Previo a la llegada de Amazon —estadounidense—, que ocurrió en 2015, y cuando Mercado Libre —argentina— tenía una operación más pequeña, además de que no había métodos de pago online y las industrias Fintech, de pasarelas y agregadores que apenas eran incipientes en el país, Linio “desencadenó la creación de un ecosistema de comercio electrónico mexicano y tuvo efecto dominó en todo el sector tecnológico en su conjunto”, según Endeavor.
Linio realizó inversiones importantes en el desarrollo de logística de entrega directa al consumidor (D2C), un sistema de pago en línea seguro e integrado, una base educada de clientes de e-commerce y talento tecnológico capacitado. Con ello, Linio sentó las bases para el crecimiento del comercio electrónico en México, según consta en el estudio La ‘Mafia Linio’: el efecto multiplicador de una empresa mexicana, publicado por Endeavor en 2019.
Más adelante, el impacto de Linio como catalizador para el nacimiento de un ecosistema fue potenciado aún más por las políticas públicas y una mayor accesibilidad al mundo digital. Y se internacionalizó, se expandió a otros países, como Colombia, Perú y Venezuela.
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En agosto de 2018, Linio fue adquirida por Falabella, por 138 millones de dólares.
La holding chilena de retail informó que focalizará sus inversiones en el país: apostará por el crecimiento de Sodimac y la tarjeta Falabella Soriana.
La multinacional detalló que la decisión de apagar el sitio de Linio forma parte de un plan integral de optimización, que implica la “evaluación constante de sus negocios para mejorar la eficiencia operativa, fortalecer la propuesta de valor hacia clientes y potenciar la sostenibilidad financiera del negocio”.
Sin embargo, aunque Linio ‘baje hoy la cortina’, su impacto en el ecosistema digital ya está hecho y su legado continuará con las empresas fundadas por sus exempleados.
El efecto multiplicador de Linio
Indiscutiblemente, la mayor fortaleza de Linio fue el talento: tal como señala Endeavor, atrajo a numerosos líderes empresariales cualificados, especialmente en materia tecnológica.
Lo más destacado es que el talento era internacional: los trabajadores, que más tarde se convertirían en emprendedores, provenían de diferentes países de América Latina, y sobre todo del Norte de Sudamérica.
Para su estudio, Endeavor entrevistó a 32 emprendedores y más de la mitad (17) se habían mudado de otro país para unirse a Linio. Ese es el caso de Leonardo Ramos, actual country manager de Clara en Colombia y México, quien en 2016 se mudó al país proveniente de su natal Colombia y luego se unió a Gerry Giacomán y Diego García para fundar el que en un año y medio se convertiría en un unicornio mexicano de gestión de gastos corporativos.
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Hasta 2019, Endeavor identificó que los fundadores y exempleados de Linio habían fundado, al menos, 66 empresas adicionales en América Latina, además de participar en otros jugadores relevantes del ecosistema, como fondos de inversión y organizaciones de apoyo.
João Matos, de Urbvan; Juliana Sarmiento, de EnvíoClick; Sebastian Gómez, de Reservamos; y Naveen Sharma, de UnDosTres, son algunos de ellos.
Sin embargo, la más importante de todas ellas es, sin duda, Kavak: Roger Laughlin y Carlos García Ottati fueron dos de esos trabajadores que migraron a México y trabajaron en Linio.
Ellos dos son originarios de Venezuela: aunque llegaron desde distintos países: Laughlin llegó desde Brasil, donde era el jefe de Ventas de Groupon, para ser el director general de Ventas de Linio; mientras que García se trasladó desde Colombia tras su periplo europeo, donde llegó a trabajar en Amazon.
Laughlin y García fueron parte de ese ‘efecto Linio’ al que se refiere Camila Lecaros, Managing Director de MassChallenge México, en el que trabajadores de la empresa se quedaron a emprender en el país. En 2016, junto a la hermana de Carlos, Loreanne García, quien trabajaba en Coca-Cola México, fundaron Kavak, la plataforma de compraventa de autos usados que en octubre de 2020 se convirtió en el primer unicornio mexicano y hasta ahora se mantiene como la empresa latinoamérica de base tecnológica más valiosa de entre las que no han salido a bolsa.
Así, aunque la trayectoria de Linio haya terminado hoy, su legado quedará registrado en los anales del emprendimiento mexicano y seguirá vivo a través de las empresas fundadas por sus exempleados. Y así como el cantante y compositor Arcángel suele decir que sus grammys ‘tienen patas’; los de Linio, cola y cuerno.
