Según un informe realizado por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), las compañías de redes sociales no logran detener la actividad manipulada. Señala que se podrían comprar decenas de miles de “me gusta”, comentarios y vistas en Facebook, Twitter, YouTube e Instagram.
La mayoría de las cuentas falsas y la actividad en la cual participaron las redes sociales permanecieron en línea semanas más tarde, incluso después de que los investigadores del Centro de Excelencia del Comando Estratégico de la OTAN las identificaron como falsas.
Luego de que se descubriera que influencia rusa estuvo manipulando en línea las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016, las redes sociales se volvieron un foco de peligro para los gobiernos y para el modelo de negocio de la empresas tecnológicas.
Las cuentas falsas todavía se usan para fines políticos, aunque es una porción menor de la industria y está dirigida a páginas “no occidentales”, dijeron los investigadores, señalando que se usaron para comprar compromisos en cientos de páginas políticas y docenas de páginas gubernamentales.
Los investigadores recurrieron a la industria del “proveedor de servicios de manipulación”, usaron 16 compañías, la mayoría con sede en Rusia. El gasto final fue de 330 euros, con lo cual compraron 3 mil 530 comentarios, 27 mil 750 me gusta, 20 mil visitas y 5 mil 100 seguidores.
Para evitar influir en conversaciones reales, sólo compraron clics para publicaciones que tenían al menos seis meses de antigüedad y llevaban mensajes neutrales y no políticos, como “¡Hola!” y “¡Gracias!” en los saludos de Año Nuevo de los comisionados de la Unión Europea.
Cuatro semanas después, 80 por ciento de la actividad falsa permaneció en línea. Los investigadores buscaban evaluar si los sitios detectaban el mal uso de forma independiente.
Con respecto a las plataformas más populares, se descubrió que YouTube fue el sitio más fácil para crear cuentas falsas, aunque también fue el mejor para contrarrestar los “me gusta” artificiales y las vistas de video.
Por su lado, Instagram, filial de Facebook, es más fácil y barata de manipular pues se observó que el sitio no pudo detectarlo y detenerlo, mientras que Twitter mostró efectividad para detectar y eliminar manipulación.
Por último, Facebook fue el más notable para detener cuentas falsas. La compañía dijo que inhabilitó 2.2 millones de cuentas falsas en el primer trimestre del 2019.