“Proteger a los estadounidenses y nuestra red de las interferencias chinas” es el compromiso declarado por la nueva Secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, una persona muy interesante que fue la primera gobernadora de Rhode Island.
Sobre Huawei, ZTE, Hangzhou Hikvision Digital Technology Co., Semiconductor Manufacturing International Corp (Smic) y otras, la Secretaria de Comercio dijo: “actualmente no tengo ninguna razón para creer que las entidades en esas listas de comercio restringido con Estados Unidos no deberían estar allí” (Bloomberg).
Las empresas están en esa lista porque presentan un riesgo para la seguridad nacional de Estados Unidos o los intereses de la política exterior.
Veamos:
El gobierno de China financió a Huawei con 75 millones de dólares durante los últimos tres años. Desde 2008 los bancos chinos le han ofrecido créditos por más de 3 billones de dólares y la ayuda oficial comprobable documentada fue hasta 2020 de 1,600 millones de dólares (Wall Street Journal).
De esta manera, subvencionó la venta de su hardware, la estructura para 5G (Parlamento Británico, Cámara de los Comunes, Comité de Defensa).
Una feroz estrategia de “penetración de mercado”. El Centro de Ciberseguridad Nacional Británico la catalogó como una vendedora de alto riesgo.
En Alemania colisiona con la Ley de Seguridad Informática.
Y acá llegamos al meollo de la disputa: los estándares tecnológicos.
La discusión por los estándares tecnológicos es vista como un tema neurálgico para defender las democracias de la influencia China, tema abordado y sostenido por la ex Secretaria de Estado, Madeleine Albright, quien analiza la cuestión a profundidad.

“China apunta a dominar el tema en los organismos internacionales de estándares..”
— Liliana Bein —
Los estándares y las regulaciones sobre 5G y la Inteligencia Artificial son la principal preocupación porque la penetración de mercado implica la adhesión a los protocolos industriales y estándares tecnológicos chinos y, de esa manera, a los productos, creando un dominio del comercio internacional mediante estas exportaciones.
Los estándares son un tema fundamental para la futura generación de tecnologías.
Las redes de quinta generación fortalecerán y consolidarán el uso de sus estándares en la creación, invención y perfeccionamiento integral de los productos industriales.
Por eso, China apunta a dominar el tema en los organismos internacionales de estándares.
De allí que la administración Biden analice formar un D10, un grupo de democracias para proveer alternativas a la tecnología China (J. Biden en Foreign Affairs).
De todas maneras, la pandemia y sus efectos se ocuparon de revertir la tendencia globalizadora porque se cortaron las cadenas de suministro de muchos productos.
Eso fue tan notable en Estados Unidos y Europa que alrededor de 75 por ciento de la inversión industrial extranjera incrementó sus proyectos de regreso de la estructura productiva, especialmente desde China, a un costo de alrededor de un billón de dólares en cinco años, según el Bank of América.