La Casa Blanca se reunirá con Google y Microsoft para garantizar que su Inteligencia Artificial sea segura
Estados Unidos está dando los primeros pasos para intentar garantizar que las herramientas de inteligencia artificial (IA), como ChatGPT, sean seguras para los usuarios. La Casa Blanca ha convocado a una reunión a los principales ejecutivos de Microsoft y Google, las dos compañías estadounidenses que más fuerte apuestan por el desarrollo de esta tecnología, destinada a discutir la situación de la IA.
En la invitación remitida a las empresas, que ha sido revisada por Reuters, se remarca la «expectativa del presidente Joe Biden de que las empresas como la suya deben asegurarse de que sus productos sean seguros antes de ponerlos a disposición del público«.
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En la reunión estará presente la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, así como otros altos funcionarios de la Administración. Hace unas semanas, el presidente Joe Biden afirmó que todavía está por ver si la inteligencia artificial representa un peligro para la sociedad.
Cabe recordar que el pasado abril más de mil humanistas, desarrolladores y empresarios firmaron una carta abierta en la que se solicitaba una moratoria en el desarrollo de nueva IA. Todo con el objetivo de analizar los potenciales riesgos de esta tecnología, entre los que destacan su potencial para la generación de desinformación y el sus posibles efectos negativos en el mercado laboral.
Hace unas semanas Estados Unidos lanzó una consulta pública destinada a encontrar la forma adecuada de regularizar plataformas como ChatGPT, pero también otras, como Midjourney o DALL-E, capaces de crear imágenes, algunas de gran realismo, a partir de un puñado de palabras. En el documento, la Administración llama la atención sobre la necesidad de encontrar mecanismos para que «los sistemas de IA sean legales, efectivos, éticos, seguros y, por lo demás, confiables». Además, se abre la puerta a que las inteligencias artificiales comiencen a ser auditadas a nivel nacional antes de su lanzamiento.
El pasado lunes, la Casa Blanca lanzó un comunicado en el que hacía un llamamiento a trabajadores de todas las industrias con el fin de saber cómo las herramientas automatizadas y la inteligencia artificial están afectando a su lugar de trabajo. Estados Unidos espera utilizar esta información para avanzar en la regulación de la tecnología y conocer mejor los riesgos que implica.