Hace unos días que el mundo llegó a 8 mil millones de habitantes, de los cuales 2 mil 700 millones aún están fuera de línea, de acuerdo con los datos más recientes publicados por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT). La cifra demuestra cuánto queda por hacer si se quiere alcanzar el objetivo de conectividad universal y significativa que el mundo se fijó para 2030.

Según Facts and Figures, el resumen mundial anual sobre el estado de la conectividad digital de la organización internacional, 66 por ciento de la población mundial usa Internet, lo que representa una tasa de crecimiento del 6.1 por ciento respecto al 2021.

En los países de Europa, la Comunidad de Estados Independientes (CEI) y las Américas, entre 80 y 90 por ciento de la población utiliza Internet, acercándose al uso universal (definido a efectos prácticos como una tasa de penetración de Internet de al menos el 95%).

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Aproximadamente dos tercios de la población de los Estados Árabes y los países de Asia y el Pacífico (70% y 64%, respectivamente) utilizan Internet, en línea con el promedio mundial, mientras que el promedio de África es sólo el 40 por ciento de la población.

Asequibilidad

Internet se ha vuelto más asequible en todas las regiones del mundo y entre todos los grupos de ingresos: el precio medio mundial de los servicios de banda ancha móvil se redujo del 1.9 al 1.5 por ciento del ingreso nacional bruto (INB) promedio per cápita.

Precios de la canasta de banda ancha móvil sólo de datos como % del ingreso nacional bruto per cápita, 2021-2022

Gráfico: UIT

Sin embargo, el costo sigue siendo un obstáculo importante para el acceso a Internet, especialmente en las economías de bajos ingresos. Un plan básico de datos móviles en estos países cuesta el 9 por ciento del ingreso promedio. Esto representa una ligera disminución con respecto al 2021, pero sigue siendo muchas veces mayor que el costo de servicios similares en países de ingresos más altos. El resultado es que aquellos que menos pueden pagar el servicio de banda ancha, y que podrían beneficiarse más de él, están pagando las cantidades más altas en términos relativos.

La actual situación económica mundial, con alta inflación, aumento de las tasas de interés y profunda incertidumbre, podría aumentar el desafío de extender el alcance de Internet en áreas de bajos ingresos.

Entre otros hallazgos en Facts and Figures 2022, la UIT presenta estimaciones globales y regionales sobre la propiedad de teléfonos móviles, que revelan que casi las tres cuartas partes de la población mundial de 10 años o más posee un teléfono móvil en 2022. De todas formas, la propiedad de teléfonos móviles sigue siendo mayor que el uso de Internet, especialmente en los países de bajos ingresos.