Reforma Ailyn Ríos
“Hola, gracias por interactuar conmigo, por favor responda la siguiente pregunta, ¿usted es médico? Responda en pantalla”.
Ese es el saludo de NoBot, un humanoide con desplazamiento autónomo desarrollado por la empresa mexicana Octopy para Novo Nordisk.
NoBot mide 1.70 metros, tiene ojos brillantes, tono de voz amable, desplazamiento ligero y en su pecho tiene una pantalla que recaba información.
Está equipado con tecnología que le permite encontrar su centro de recarga y conectarse a la fuente de poder de forma autónoma.
Cuenta con tecnología como inteligencia artificial, reconocimiento de voz, cámaras y sensores para desplazarse, con lo que evita obstáculos.
Apoyará a médicos en los protocolos de atención a pacientes con obesidad y diabetes y dará a pacientes información sobre síntomas de hipertensión y diabetes, así como padecimientos asociados a éstas. Los datos provienen de farmacéuticas.
El paciente puede preguntar, de manera natural como si hablara con una persona, y NoBot contesta, con lenguaje sencillo, respuestas claras y prediseñadas para garantizar claridad y entendimiento.
Cuando alguien se identifica como médico, NoBot da información específica sobre medicamentos y dosis de cada farmacéutica, explicó Adrián Galeana, director comercial de Octopy.
“Para el médico funciona como asistente para mantener siempre en mente este tipo de medicamentos”, expuso.
Octopy es una iniciativa de Alejandro Del Valle Tokunhaga, un ingeniero egresado de la UAM que genera soluciones para todo tipo de industrias e introduce robots en áreas de marketing, medicina y manufactura.
Alrededor de 80 por ciento de los robots creados por Octopy se desarrollan en el País, sólo algunas partes, como pantallas, sensores o cámaras, son importados.
El costo de rentar un robot va de 20 mil a 55 mil pesos mensuales y por venta de 350 mil a 950 mil pesos.