Reforma Jorge F. Negrete P.
La industria del automóvil representa el poder de las naciones y el avance tecnológico de la civilización. Del fordismo como sistema de producción occidental a la sociedad hiperconectada 5G, esta industria sigue definiendo el reto de la movilidad, la productividad, la eficiencia energética, el estatus social y el poder económico.
A principios del siglo pasado nació la industria más visible de la revolución industrial: la automotriz. De 1900 a la fecha, esta industria ha estado sistemáticamente en los niveles de las empresas más grandes del mundo por ingresos.
Las economías más relevantes del planeta han tenido o tienen industria automotriz propia, es un símbolo de poder, cultura y estatus económico. Es el símbolo de la revolución industrial de la economía del siglo XX y principios del XXI. El automóvil es el medio de transporte más importante de nuestra civilización.
De los 80 millones de autos que se producen en el mundo cada año, México es responsable de 3.15 millones, debajo de China (26), Estados Unidos (9.17), Japón (7.85), India (4.40), Corea del Sur, (3.46) y Alemania (3.31).
Cada región productora pertenece a un bloque económico, como México y Alemania, o a un mercado enorme, como el caso de China, India y Estados Unidos. Uno de los elementos más importantes que definen el poder y el valor económico de esta industria desde sus orígenes es la tecnología, que se usa en su producción y la que ofrece a los usuarios. Esta tecnología cambiará, será eléctrica, digital y 5G.
5G y la industria automotriz. La tecnología 5G generará eficiencias en la manufactura de autos, cadenas de suministro, precisión, mejora de tiempo, calidad, digitalizará procesos de alta especialización, seguridad, creará nuevos productos y servicios, generando ahorros y utilidades a las fábricas de autos, además de acelerar todos los procesos en fábrica.
Hablamos de una transformación integral, visceral y compulsiva de la forma de fabricar los autos. La tecnología 5G permite que la maquinaria de producción y los sistemas se conecten mediante una red inalámbrica, conectada a la Nube o gestionada por cómputo al borde, facilitando la producción inteligente y generando un nuevo modelo de producción, donde se generarán masivas cantidades de datos, mapeando procesos y construyendo un sistema de inteligencia estratégica industrial y competitiva.
Volkswagen lanzó su fábrica inteligente en Wolfsburg y Dresde, con una red local 5G para sus operaciones de producción y donde prueban el control de los sistemas de transporte sin conductor, para eso cuentan con alrededor de cinco mil robots y sistemas inteligentes.
Mercedes Benz, anunció la fábrica 5G, donde está realizando la producción de automóviles inteligentes e instaló su primera red 5G en una fábrica de ensamblaje de vehículos.
Por otra parte, el fabricante de automóviles Audi, anunció sus planes para convertirse en líder de la tecnología 5G para la fabricación de vehículos. Todos reclaman el liderazgo en la aplicación de esta tecnología para la manufactura 5G, particularmente Nokia, Ericsson y Cisco en Europa y EUA.
Los usuarios de los nuevos autos inteligentes tendrán servicios 5G. Los futuros modelos de Audi, en específico el modelo 2024 en adelante, ya contarán con conectividad 5G dentro del automóvil, compatible con funciones que prestarán los servicios públicos de las ciudades en materia de seguridad, energía, tránsito y navegación.
A finales de 2021 China, junto a Huawei, contaba con más de 1.39 millones de estaciones 5G, lo que precipitó la producción en masa de modelos 5G, cuyas ventas pueden alcanzar 7.1 millones de unidades en 2025.
La industria automotriz está frente a una amenaza, particularmente estados como Guanajuato, Querétaro, Aguascalientes, Nuevo León y Puebla. ¿Tenemos la infraestructura de conectividad para competir mundialmente con Estados Unidos, China y Europa? No.
Falta infraestructura digital 5G, que es la espada de Damocles para la transformación y competitividad de esta industria.
Presidente de Digital Policy & Law
Twitter @fernegretep