El portafolio de servicios de voz de los operadores se ha incrementado en complejidad y costo, conforme realizan la transición a redes redes avanzadas 4G/5G, al tiempo que se ven obligados a mantener en funcionamiento redes legadas 2G/3G. Para ello, una nueva investigación de GlobalData propone el uso de un core convergente que reduzca la complejidad y facilite la transición.
La transición de voz 5G: gestión de la complejidad, estudio realizado por GlobalData y patrocinado por Huawei, encontró que los operadores aún encuentran oportunidades de crecimiento en la oferta de servicios de voz, pero enfrentan una mayor complejidad de administración por la operación de redes multigeneracionales.
Andy Hicks, analista principal sénior de GlobalData, dijo que aunque las aplicaciones de voz y video han ido ganando popularidad, los servicios de voz de los operadores siguen siendo indispensables para la vida cotidiana de las personas gracias a su alta confiabilidad y estabilidad.
Con base en una encuesta realizada entre 50 operadores móviles de todo el mundo, encontró que 82 por ciento aún considera que los servicios son tan o igualmente importantes que la oferta de servicios de datos. Esto se relaciona con el 24 por ciento de los encuestados que señaló que la demanda de servicios de voz se incrementó durante la pandemia por Covid-19 y ha mantenido su trayectoria de crecimiento.
Sin embargo, 72 por ciento de los encuestados también indicó que su oferta de servicios de voz aún se compone por voz por conmutación (2G/3G) en conjunto con alguna otra tecnología digital como VoLTE, VoWiFi o VoNR, mientras que sólo 4 por ciento indicó haber migrado 100 por ciento a VoLTE, un 6 por ciento a VoNR y un 18 por ciento una combinación de VoNR con VoLTE y VoWiFi.

Según el estudio, la combinación de estas múltiples tecnologías y generaciones provoca problemas como mayores gastos operativos, dificultades de roaming VoLTE y mayor complejidad en la transición de red.
El 32 por ciento de los operadores encuestados indicó que no seguirán invirtiendo en redes 2G y 3G después de que entren en la fase final de su ciclo de vida, casi el doble respecto a la cifra de 2020. El 36.1 por ciento indicó que esperan apagar las redes 2G/3G en uno o dos años, el 33.3 por ciento en tres a cinco, y el 19.4 por ciento entre seis y siete años, a la vez que un 2.8 por ciento señala que nunca las apagará.
Por el contrario, 40 por ciento de los operadores señaló que realizarán la transición 100 por ciento a VoLTE en tres a cinco años, y un 26 por ciento entre uno a dos años, a la vez que otro 14 por ciento dijo que nunca harán la transición. Según la encuesta la transición a VoNR tardará algo más, ya que el 30 por ciento indicó que se realizará en seis a siete años, y un porcentaje similar en ocho a 10 años.
En tanto esto sucede, la consultora señala que estos operadores deben buscar otras formas de brindar servicios tradicionales mientras migran a sus usuarios a 4G y 5G. Entre estas soluciones se encuentra el uso de soluciones de voz convergentes que permitan mejorar el rendimiento y reducir los gastos operativos.
La solución de voz convergente permitiría, además, simplificar en gran medida el roaming de VoLTE, acelerar la adopción de VoLTE, maximizar la utilización del espectro y promover el uso comercial a gran escala de 5G.
Adicionalmente, GlobalData indica que el canal de datos IMS (IP Multimedia Subsystem) integrado en el Release 16 del 3GPP, también conocido como “voz interactiva” o “5G New Calling”, permitiría la introducción de nuevas características de datos al canal de voz, lo que fortalecería la oferta de servicios de voz, colaboración y seguridad de los operadores.