Guatemala | La SIT y la banda ancha construyen el camino digital hacia el desarrollo

Diario de Centro América (DCA)

En un mundo donde las videollamadas fluidas, las clases virtuales y las compras en línea son parte de la rutina diaria, una infraestructura invisible hace posible esta conectividad: la banda ancha.

En Guatemala, la Superintendencia de Telecomunicaciones (SIT), como organismo técnico del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), juega un rol fundamental en la administración y supervisión del espectro radioeléctrico, asegurando que las señales de Internet y telecomunicaciones fluyan de manera eficiente, segura y accesible.

La SIT vela por el correcto funcionamiento de esta “autopista digital”, garantizando conexiones rápidas, estables y al alcance de un mayor número de guatemaltecos.

Entre sus principales funciones se destacan la supervisión de la explotación del espectro radioeléctrico, la administración del Registro de Telecomunicaciones, la resolución de controversias entre operadores, la elaboración del Plan Nacional de Numeración, la aplicación de sanciones conforme a la Ley General de Telecomunicaciones y la representación técnica del país en foros internacionales.

Al hablar de Internet rápido, se refiere esencialmente a la banda ancha, una conexión que permite la transmisión continua y simultánea de grandes volúmenes de datos. Esta tecnología llega a hogares y empresas mediante fibra óptica, cable, satélite o redes móviles como 4G y 5G.

Más allá de la velocidad, la estabilidad es clave, permitiendo interacciones en tiempo real con personas, servicios e información global. Hoy en día, la banda ancha trasciende el concepto de lujo para convertirse en una herramienta esencial de transformación social y económica.

En el ámbito educativo, facilita clases en línea, acceso a bibliotecas digitales y plataformas colaborativas. En salud, habilita consultas médicas virtuales y diagnósticos remotos.

Económicamente, impulsa el comercio electrónico, el teletrabajo y la innovación empresarial. En la vida cotidiana, soporta aplicaciones móviles, banca digital, entretenimiento y más.