Fair Share impactaría el acceso digital de bajos ingresos en Brasil, alerta AIA
Un estudio publicado por la Alianza para la Internet Abierta (AIA), que se posiciona en contra de la propuesta de una “tasa de red” o el llamado Fair Share defendido por grandes operadores de telecomunicaciones, argumenta que esta tasa podría agravar la desigualdad digital en Brasil y afectar desproporcionadamente a consumidores de bajos ingresos.
Este estudio, realizado por los economistas José Guilherme Reis y Marcelo Guaranys y presentado en un evento organizado por el portal Tele.Síntese, utiliza datos de CETIC.br. Los autores desarrollan un Índice de Servicios Digitales (ISD), que mide la demanda de actividades en línea como streaming de video, juegos y servicios en la Nube, correlacionando esta demanda con factores como ingresos y precios de la banda ancha.
En este sentido, el estudio muestra que por cada aumento del 10% en la penetración de planes de banda ancha con velocidades superiores a 50 Mbps, la demanda de servicios digitales crece 2.47%. Esto sugiere que la disponibilidad de planes más rápidos incentiva el consumo digital.
El análisis también revela que un aumento del 10% en el ingreso familiar resulta en un incremento de sólo 0.12% en la demanda de servicios digitales. Este efecto, según el estudio, es más notable en las regiones Norte y Nordeste, indicando que los consumidores de menores ingresos tienen una menor elasticidad de demanda para estos servicios.
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Cuando la proporción de planes con precios superiores a 150 reales (alrededor de 26 dólares) aumenta un 10%, la demanda de servicios digitales crece aproximadamente 13.4%, reflejando que los planes más costosos suelen estar asociados a consumidores con mayor poder adquisitivo y mayor demanda digital.
Los autores sugieren que una nueva tasa de red aumentaría los costos para los consumidores de bajos ingresos, forzándolos a reevaluar sus gastos en comunicación. Las familias podrían optar por planes de menor velocidad para ajustar su presupuesto, lo que reduciría su acceso a actividades digitales esenciales y resultaría en una pérdida general de bienestar para la población.
Así, el estudio concluye que una tasa de red puede tener consecuencias adversas significativas, ampliando la desigualdad en el acceso digital.